Wall Street intenta empezar febrero con buen pie. Tras un mal arranque de año, la renta variable estadounidense se anota un rebote que no ha llegado a superar el 1% al cierre del lunes, impulsado por los buenos datos del sector manufacturero de Estados Unidos. El Dow Jones repunta un 0,51%, hasta alcanzar los 28.399,34 puntos; el S&P 500 registra un avance del 0,65%, hasta situarse en las 3.246,41 unidades, y el Nasdaq 100 sube un 1,50%, hasta los 9.126 puntos.

La Bolsa de Nueva York obvia las fuertes caídas esta madrugada en las plazas chinas y ha empezado la sesión con ascensos moderados que ha acelerado tras conocerse la referencia adelantada de enero de las manufacturas en Estados Unidos, la mayor economía del mundo. 

El índice elaborado por el Instituto de Gestión de Suministros (ISM, por sus siglas en inglés) muestra un repunte del sector que lo vuelve a situar en niveles de expansión. El dato ha sido mejor de lo esperado por el consenso de mercado y, en consecuencia, está siendo muy bien recibido por la renta variable norteamericana que, a su vez, ha impulsado a las plazas europeas. 

Aún así, no debe olvidarse que los índices neoyorquinos encontraron la semana pasada un techo temporal del rally que nació en los mínimos de octubre, afirma Joan Cabrero, director de Estrategia de Ecotrader.

"La caída de corto plazo todavía podría tener margen de caída si quiere asemejarse a las mismas", explica el experto. "Hasta el momento la caída desde los últimos máximos ha sido de apenas un 3,80%, por lo que no nos sorprendería que aún pudiéramos ver un retroceso de al menos un 2% adicional, algo que encajaría con el alcance de soportes y la zona teórica de compra que marcamos en el S&P 500 en los 3.155 puntos", subraya Cabrero.

No obstante, estas previsibles ventas no serán más que "una simple pausa temporal en los ascensos", o lo que es lo mismo, "algo del todo normal dentro de la fuerte tendencia [alcista] que Wall Street desarrolla".

La estadística es tranquilizadora: el S&P 500, el principal índice de Wall Street, ha tardado en recuperarse apenas 31 sesiones de de media de las correcciones provocadas por las últimas cinco pandemias -el Sars, el Mers, el Zika, la gripe aviar y el ébola.

Fuertes caídas en China
Las alzas se imponen en todos los parqués occidentales pese a los sucedido esta madrugada en Asia. La mayoría de las plazas de China han permanecido cerradas desde el 23 de enero, en un principio por la celebración del Nuevo Año Lunar y posteriormente por una decisión de las autoridades para evitar una mayor propagación del coronavirus que tiene en jaque al país. Por tanto, la vuelta de vacaciones de la renta variable del gigante asiático no ha sido nada agradable.

En concreto, la bolsa de Shanghai, tomada como referencia en el gigante asiático, ha perdido un 7,72% este lunes. Ello supone su mayor caída en un solo día desde hace casi cinco años.

Sin embargo, la jornada de hoy podría haber sido peor si no hubiera sido por la gran inyección de liquidez que anunció el domingo el Banco del Pueblo de China (el banco central del país) de 1,2 billones de yuanes, anticipando un auténtico 'lunes negro' en las bolsas del gigante asiático. También bajó 10 puntos básicos los tipos repo al tiempo que la Comisión Reguladora de Valores de China limitó las posiciones cortas hasta nuevo aviso, según recoge Bloomberg.

Tal y como explican los analistas de Link Securities en su informe diario, las inyecciones de liquidez han evitado "un crash de los mercados de valores chinos", lo que ha servido "para calmar los ánimos de los inversores" y permiten las compras a ambos lados del Atlántico.

El petróleo entra en un mercado bajista
Desde un punto de vista técnico, se entiende que el petróleo entra en un mercado bajista cuando cae más de un 20% desde los máximos anteriores.

Así ha ocurrido con los futuros del petróleo Brent, que pierden alrededor de un 21% desde los máximos que registráron el pasado 6 de enero. No obstante, en lo que va de año las pérdidas acumuladas son del 18%. El crudo de referencia en Europa se ha desplomado en torno a un 6,6% con respecto al cierre del viernes y su precio ha descendido a la zona de los 54,3 dólares por barril.

Es su mayor caída diaria desde la que experimentó el 17 de septiembre de 2019, días después de dispararse por el ataque a varias instalaciones de petróleo en Arabia Saudí. El petróleo no había visto un inicio de año tan bajista desde 1991.

Del mismo modo, los futuros del West Texas caen de forma más moderada hasta los 50 dólares por barril, tras retroceder casi un 3% con respecto al viernes pasado. El crudo estadounidense pierde cerca de un 21% desde los máximos más recientes que registró el 6 de enero de este año. No obstante, en lo que va de ejercicio, las pérdidas son también del 18%.

Ya se habla de que el consumo chino de petróleo podría disminuir un 20% por el parón de la actividad consecuencia del brote de coronavirus en el país asiático. "El brote amenaza con ser el mayor shock para la demanda desde la crisis financiera mundial", explican desde Bloomberg. Algunas refinerías en China han ralentizado la producción o han detenido sus operaciones.

Desde Citigroup prevén un mayor impacto en la economía por culpa del coronavirus que el estimado inicialmente.

Ante el desplome de los precios del petróleo, la OPEP y sus aliados, como Rusia, estudian si reunirse de urgencia o esperar al encuentro que ya estaba programado para el 5 de marzo.

Compañías del sector como ExxonMobil se han visto más afectadas, en lo que a su capitalización bursátil se refiere, con un descenso del precio de la acción a su nivel más bajo en una década. La cotización ha caído a los 60 dólares. 

Todo esto cuando se ha conocido que la producción rusa de petróleo y condensados alcanzó los 11,28 millones de barriles diarios en enero, en la que ha sido su mayor subida en cinco meses, desde agosto del año pasado, según informan desde Oilprice.com.

El oro retrocede y el euro resiste
No ha habido cambios reseñables en las divisas desde el viernes pasado. Si acaso, la libra cae alrededor de un 1,3% con respecto a la jornada anterior, hasta descender al cambio de 1,175 euros, tras la euforia post-Brexit. En lo que va de ejercicio, la sterling se deprecia un 0,65% frente a la moneda común.

Por su parte, el euro permanece impávido en el nivel de 1,106 dólaresa, aunque cede un ligero 0,3% con respecto al viernes y se deprecia en torno a un 1,4% en lo que va de año frente al billete estadounidense.

El Banco Central Europeo prevé que la actividad económica de la zona euro empiece a ver un repunte en el segundo o en el tercer trimestre del año, según informan desde Bloomberg. Los riesgos para la economía de la eurozona están "menos inclinados hacia el lado negativo" de lo que lo eran hace sólo tres meses, ha manifestado Luis de Guindos, vicepresidente de la institución, desde Atenas.

El oro se ha mantenido estable en la zona de máximos anuales, pero registra un ligero descenso hasta los 1.577 dólares por onza, aprovechando que a las bolsas les dio por remontar en este inicio de semana. En lo que va de ejercicio, el metal precioso gana un 3,5%.

Tesla va camino de los 1.000 dólares
Entre los valores más alcistas este lunes se encuentran Gilead Sciences, cuyas acciones se han disparado alrededor de un 5,5%, y sobre todo, y por encima de todo, Tesla. El fabricante de automóviles que funcionan con baterías eléctricas ha subido en bolsa cual suflé, casi un 20%, y el precio de sus títulos ha alcanzado los 780 dólares. 

Las acciones de la compañía dirigida por Elon Musk están incrementando su valor al ritmo más rápido desde 2013. En lo que va de ejercicio, Tesla ha ganado un 82% en bolsa en 2020 y su capitalización bursátil se acerca a los 140.000 millones de dólares.

¿Qué ha sucedido? Por un lado, explican desde la publicación Dow Jones, Tesla declaró un
resultado récord de entregas de vehículos
en el cuarto trimestre de 2019 y dijo que planeaba entregar más coches en todo el mundo este año.
Por otra parte, Alphabet ha superado en un 20% las expectativas de beneficio por acción (bpa), como ha anunciado el equipo directivo de la compañía durante la presentación de resultados trimestrales.

No obstante, ante los fuertes ascensos que vivió Amazon el viernes tras rendir cuentas, cuando subió un 7,4% en la sesión, ha terminado por retroceder un ligero 0,2%. El precio de sus títulos ronda los 2.005 dólares.