Una mano de esas que desde la aparición del VAR se transformaron en penal y un jugador infalible para convertirlo. Esos dos elementos fueron suficientes para que Barcelona recuperara (al menos transitoriamente) la cima de la Liga de España que había perdido a manos del Real Madrid. Fue en el Camp Nou, donde Lionel Messi salió a su rescate para vencer 1-0 a Real Sociedad​.

Después de caer en el Santiago Bernabéu (2-0), Barsa ​​se reencontró con la victoria pero no con el buen juego. Su rival, finalista de la Copa del Rey y una de la revelaciones de la temporada, tuvo el control del juego en muchos pasajes del partido y no ganó porque le faltó ser claro en la última jugada. Y por la intervención del VAR, claro.

El Barça está saturado. Desde hace tiempo su fútbol no ofrece confianza. A veces parece que quiere y no puede, le falta confianza al equipo de Quique Setién y cuando se mide a equipos con personalidad, sufre demasiado.

La Real Sociedad de Imanol Alguacil planteó un partido abierto. Pero, a diferencia de otros encuentros, la mejor noticia para el Barça es que por fin tiene un jugador que va al espacio: Martin Braithwaite, quien se entendió con Messi desde el primer minuto del partido.

Desde la banda izquierda, fue el danés quien agitó a su equipo. Intentó los uno-contra-uno, buscó la profundidad y siempre tuvo entre ceja y ceja la meta de Remiro. Suya fue la primera ocasión, en un remate en el minuto 10, y también la segunda (15) y la tercera (16). También dejó en evidencia que, más allá de él y alguna genialidad de Leo, el local no tenía muchos más recursos.

En un arranque de orgullo a la media hora, un robo de Messi a Llorente estuvo a punto de ser el 1-0, aunque la mejor ocasión del Barça no llegó hasta el minuto 40, cuando una combinación entre Braithwaite, De Jong y Messi no fue aprovechada por el argentino.

Además, tuvo problemas para salir jugando desde atrás, donde Marc André ter Stegen sufrió demasiado. Real Sociedad apuntó más de lo que disparó y su mejor opción la generó un gran pase de Barrenetxea que Portu no pudo controlar. 

Los mejores minutos del Barça se vivieron en el primer cuarto de hora del segundo tiempo. Messi pudo haber adelantado al equipo a los 9 y a los 15, pero la más clara fue un remate cercano de Rakitic que salvó Remiro a los 20. Piqué, un minuto después, y una jugada colectiva en la que Alba no acertó en el último pase fueron las acciones más destacadas de los de Setién.

Pero los últimos 20 minutos fueron de Real Sociedad. Isak y Monreal apretaron al Barça hasta que apareció el VAR, en un despeje de Le Normand tras un centro de Arturo Vidal a once del final. El aviso al árbitro no tardó en llegar. Entonces, vio en el monitor y sancionó esa mano en una jugada que había comenzado con un offside del chileno. Las quejas no fueron suficientes para revertir el fallo y a los 36 Messi ejecutó el penal para el 1-0. Si bien Jordi Alba marcó en el descuento, su tanto fue anulado por offside a instancias del VAR.

Así, con 58 puntos, dos más que Real Madrid, Barcelona volvió a la punta a la espera de lo que ocurra con la visita del equipo de Zinedine Zidane a Real Betis el domingo.