Con una temperatura de ocho grados bajo cero y una persistente lluvia las motos y cuadriciclos partieron hoy desde Uyuni con destino a Iquique, en la última jornada por territorio boliviano. El presidente Evo Morales estuvo en el punto de partida para despedir a los pilotos.

Un momento emotivo fue el abrazo que se dieron Nosiglia y Morales antes de la partida oficial.

Luego del inicio de la etapa ocho, el mandatario sobrevoló en helicóptero para acompañar a los competidores en el difícil inicio de la jornada.

Al menos seis helicópteros sobrevolaban el punto de partida en un ambiente que, a pesar de las extremas condiciones climáticas, no aminoró la emoción de cientos de espectadores, que despidieron con vítores a los competidores, particularmente a los pilotos nacionales Walter Nosiglia y Fabricio Fuentes.

Con una extensión de 10.000 km2 el inmenso desierto de sal fue testigo de la partida de las motos y cuadriciclos en una etapa inédita en la historia del Dakar, que pasa por segunda vez por Bolivia, pero que el año pasado no pudo atravesar el Salar por la humedad.

La travesía de hoy comprende más de 100 km en un suntuoso billar blanco de sal. Luego, la desaceleración es brutal para la parte más larga de la especial, en pistas montañosas.

Al final del día, más de 40 kilómetros de dunas completan la expedición, hasta el vertiginoso descenso de Iquique, según reportó el portal oficial de la competencia.

El piloto boliviano mejor ranqueado, Wálter Nosiglia, partió en la posición 12 en la categoría cuadricilos.

Fuente:FMF-El mundo-Bolivia