Wall Street se recuperó el jueves de una fuerte caída en las primeras horas de la jornada, de la mano de un resurgimiento en los precios de algunas de las acciones más golpeadas en lo que va del año.

El S&P 500 sumó 1,2% en otra sesión de operaciones dispersas, en la que muchas de las acciones pasaron del fondo a la cima de la tabla después de algunos cambios drásticos en las tendencias. Los altibajos se registraron después de que los mercados de Asia y Europa cerraran con pérdidas, y que los rendimientos de los bonos del Tesoro se desplomaran en señal de un creciente pesimismo.

Se trata de la inestabilidad más reciente en Wall Street, que ha estado oscilando desde hace varias semanas conforme digiere los movimientos drásticos que ocurrieron hace poco más de dos meses en el mercado, primero con una pérdida de más del 30% ante el temor de la llegada de la recesión, y posteriormente con ganancias de más del 30% basadas en las expectativas de una recuperación relativamente rápida.

El S&P 500 subió 32,50 enteros a 2.852,20 después de recuperarse de una pérdida de 1,9% en las primeras horas de la sesión. El índice Dow Jones ganó 377,37 puntos, el 1,6%, y cerró en 23.625,34 tras una caída de 458 unidades. El compuesto Nasdaq avanzó 80,55 puntos, el 0,9%, a 8.943,72 luego de ceder 1,8% por la mañana.

Los precios de las acciones han cambiado repentinamente de dirección en varias ocasiones esta semana, a menudo hacia el final de la sesión, y los analistas no encuentran explicaciones sencillas al respecto.

“En lugar de ser un mercado bursátil en donde todo se mueve en la misma dirección — hacia arriba y hacia abajo—, ya sea un crecimiento o valor chico o grande, es más bien un mercado de acciones de compañías individuales”, dijo Tom Martin, gerente de cuenta en Globalt Investments.

“Lo que vemos son estas agitaciones dentro del mercado, pero no mucho movimiento generalizado en el mercado total”, destacó.

El cambio de dirección del jueves estuvo encabezado, en buena medida, por acciones que han sido golpeadas durante gran parte del año: los bancos.

Los títulos financieros en el S&P 500 subieron 2,6% para cerrar con las mayores ganancias entre los 11 sectores del indicador. Wells Fargo sumó 6,8% y Bank of America otro 4%. Durante buena parte de 2020, los inversionistas se han deshecho de las acciones bancarias ante el temor de que las bajas tasas de interés y la profunda recesión signifiquen un menor margen de ganancia en los préstamos.

Las acciones energéticas, otra parte del mercado que ha resultado gravemente afectada este año por los temores de una recesión, también cerraron en alza. Se beneficiaron de un incremento en los precios del crudo después de que la Agencia Internacional de Energía presentó un nuevo pronóstico de demanda de petróleo para este trimestre, que no estuvo tan mal como la previa.

El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cayó a 0,62% respecto al 0,64% del miércoles.