El Comité Operativo de Emergencia avanzará esta semana en protocolos para flexibilizar por un lado actividades en gimnasios y por otro, para que se reestablezca el turismo interno permitiendo a salteños recorrer la provincia alivianado la situación de uno de los sectores más afectados por la pandemia por Covid-19.

El gobernador Gustavo Sáenz anunció anoche las nuevas medidas a la ciudadanía salteña, acompañado por referentes epidemiólogos y sanitaristas, quienes respondieron consultas de la comunidad. “Estamos trabajando y haciendo lo humanamente posible para que todos juntos podamos atravesar esa situación. Para eso necesitamos del acompañamiento de cada uno de ustedes, que lo vienen haciendo muy bien”, indicó el mandatario salteño.

Con respecto a la actividad en gimnasios, esta semana se trabajará en el protocolo necesario que será elevado para su aprobación en la Jefatura de Gabinete de la Nación, que deberá autorizar los mecanismos de funcionamiento en el caso de la ciudad de Salta, por tener más de 500 mil habitantes.

Adelantó que también se analiza la situación de otros deportes que podrían ser flexibilizados, tal es el caso de la pesca, tiro, navegación y fútbol 5.

El mandatario también confirmó que a partir del 1 de junio, “si la situación no varía y continuamos sin circulación viral comunitaria, vamos a tener la posibilidad de reestablecer el turismo interno para que los salteños recorran esta provincia y este sector tan golpeado abra medianamente sus puertas”. En esta decisión fueron consultados los intendentes para coordinar la vigilancia en materia de protocolos.

Sáenz si bien destacó la situación de Salta como una de las provincias con mejor situación epidemiológica por cantidad de habitantes, instó a continuar con las medidas de prevención en lo que definió como “una cuarentena administrada. No es opcional usar barbijo, lavarse las manos, mantener el distanciamiento social, es obligatorio”, enfatizó

Participaron en el anuncio el Dr. Bernardo Biella, la directora de la Coordinación Epidemiológica, Griselda Rangeón, la infectóloga, Adriana Falco y el gerente del hospital Papa Francisco, Daniel Mamaní.