12 de junio de 2020
Diputados debatirá una ley para regular el teletrabajo
El martes que viene la Cámara de Diputados arrancará con el tratamiento de una ley para regular el teletrabajo.
La CGT supervisa el contenido del proyecto. La central quiere que sea una ley marco y que se articule con la convención de trabajo de cada actividad. Hay gremios preocupados.
Bajo una fuerte resistencia de diversos gremios y en medio de la pandemia por coronavirus, el martes que viene la Cámara de Diputados arrancará con el tratamiento de una ley para regular el teletrabajo, modalidad que no está contemplada en la legislación y que se extendió de manera explosiva durante la cuarentena.
Desde marzo, cuando comenzó el aislamiento social obligatorio, ingresaron a Diputados 15 proyectos de ley para regular el teletrabajo (en los últimos 18 años se habían presentado otros 9, que quedaron sin tratarse) y otros cuatro al Senado.
Ninguno de las nuevas iniciativas pertenece al Poder Ejecutivo, aunque hay varios de integrantes de la bancada del Frente de Todos (en uno tuvo participación un reconocido abogado laboralista). También de diputados de la UCR y del PRO. En la página web de Diputados no aparece ninguno de la Izquierda.
Aunque no impulsa ningún proyecto, el Gobierno dio luz verde para que se arranque el debate de la ley. Solo así puede entenderse la convocatoria a la reunión de la comisión de Legislación de Trabajo, que preside la legisladora cristinista y sindicalista judicial Vanesa Siley.
Otro dato indica el ok del Poder Ejecutivo: el miércoles expondrá, por videoconferencia, ante esa comisión, el ministro de Trabajo de Claudio Moroni. Ese mismo día participará de la reunión el senador del PJ y sindicalista mercantil Daniel Lovera.
La idea sería que el proyecto pueda trabajarse en "espejo" con el Senado para que lo que apruebe Diputados no sea posteriormente retocado por la Cámara alta.
"La idea es buscar unificar entre todos los proyectos presentados y alcanzar uno común", dijeron cerca de Siley. No se manejan tiempos, pero es improbable que se lo pueda aprobar antes de que finalice la cuarentena.
Las diferentes iniciativas tienen puntos en común, como los derechos de los trabajadores, la jornada laboral, el equipamiento para el teletrabajo, la desconexión digital, el derecho a la intimidad, entre otros.
El martes, en la primera reunión para tratar los proyectos, fueron invitadas las centrales sindicales -CGT, CTA de los Trabajadores y CTA Autónoma- y varios gremios
La CGT sigue muy de cerca el tema. Su secretario general, Héctor Daer, estuvo reunido la semana pasada con Sergio Massa, presidente de Diputados. El contenido del proyecto fue discutido otra vez en la reunión que mantuvo este jueves la mesa chica cegetista, en UPCN.
En la central sindical lo que dicen es que el proyecto que se apruebe estará consensuado con la CGT. Y que consistirá en una ley marco, que deberá ser articulada con cada convención de trabajo. Dan detalles: "La ley no va a alcanzar al sector público y se establecerá que el teletrabajo será voluntario y reversible".
Gerardo Martínez, Héctor Daer y José Luis Lingeri (de espaldas), miembros de la mesa chica cegetista, en una videoconferencia.
Algunas de los proyectos contienen artículos que en la CGT califican de "indigeribles", como que cuando las empresas no dispongan de espacio para sus trabajadores podrán indicarles que cumplan tareas desde sus hogares.
Pero importantes dirigentes cegetistas objetan el apuro en el tratamiento de la iniciativa. "La urgencia en todo caso es generar puestos de trabajo, no regular el tele trabajo", dice un integrante de la mesa chica cegetista. Y añade: "No se puede unificar todas las actividades en una sola ley, los cambios deben hacerse en los convenios colectivos de trabajo".
Leonardo Fabre, secretario general de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (APOPS /ANSES) y una voz escuchada en el moyanismo, coincide: "¿Por qué apresurarse ahora para sacar una ley? Aprobar una ley así ahora sería un atrevimiento en medio de la pandemia".
Desde la visión sindical, el "peligro" es que una ley que regule el teletrabajo colisione con los convenios colectivos de trabajo de cada actividad, que fijan desde la cantidad de horas de trabajo, el pago de un refrigerio y viáticos -"¿Lo seguirán pagando si no vas más a tu empresa?", se preguntan-, hasta los turnos y otros derechos laborales.
Eso es lo que en la conducción cegetista aseguran no ocurrirá.
Otro problema para los gremios es que con el trabajo a distancia pierden el contacto directo con sus afiliados.
Por cuestiones políticas, los sindicalistas peronistas -algunos no usan Whatsapp- históricamente rechazan los cambios. Pero eso no implica que los nuevos tiempos puedan avanzar pese a sus resistencias. Basta mirar lo que pasa con el gremio de los taxistas y Uber.
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