El gobierno confirmó este miércoles lo que se venía anticipando: la tercera etapa del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) será más acotada y vendrá con límites más bajos en las ayudas al sector privado para pagar los sueldos. Esta vez, para los haberes de junio que se cobran en julio, el estado reducirá el porcentaje del salario complementario que pagará. En las dos ediciones anteriores había llegado a cubrir el 50% del sueldo como máximo. Además, en esta fase quedarán excluidas las empresas que cuenten con más de 800 empleados.

El ATP ya se pagó con los haberes de abril y mayo y cubre hasta el 50% del sueldo de los trabajadores privados con un tope equivalente a dos salarios mínimos. Esta semana se terminaron de pagar los sueldos complementarios correspondientes a 2 millones de empleados. ​

Solo seguirán cobrando la totalidad del ATP las empresas de sectores definidos como "críticos" ya que están impedidos de funcionar por la cuarentena: turismo, esparcimiento y hotelería, entre otros. Para las demás, que son la mayoría de las 245.000 empresas alcanzadas hasta ahora, el porcentaje de asistencia vía salarios irá disminuyendo.

Así se definió hoy en la reunión de Gabinete Económico que se realizó en casa de Gobierno. Allí estuvieron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; Economía, Martín Guzmán, y Trabajo, Claudio Moroni; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, y los titulares de AFIP, Mercedes Marcó del Pont; Anses, Fernanda Raverta, y el Banco Central, Miguel Pesce. 

Los detalles del ATP de junio se terminarán de definir este jueves en una reunión que se realizará durante la tarde. Y está previsto que el viernes se publique en el Boletín Oficial el decreto con los detalles de esta tercera etapa del programa.

Uno de los temas que se definió en el encuentro de hoy es que pese a los pedidos de las entidades empresarias, no habrá apoyo estatal para el pago de los aguinaldos. La decisión se tomó el día después de anunciar que la administración nacional lo pagará en cuotas a los estatales que tienen un sueldo bruto superior a $ 80.000.

A través de un comunicado se informó que la decisión del Gabinete Económico fue "concentrar mayores recursos en aquellos lugares que están atravesando una situación más complicada por el alto nivel de contagio y que, por ende, tienen la actividad productiva más afectada" en medio de la pandemia del coronavirus. El gobierno pone el foco en que en todo el país el 85% de la producción ya está funcionando lo que da margen para empezar a achicar estos programas de asistencia.

El porcentaje de ayuda que dará el estado se determinará en función de dos vectores: la ubicación geográfica y el sector productivo. Para los sectores críticos la ayuda seguirá como hasta ahora más allá de la provincia en que se encuentren.

En paralelo se van a extender los créditos tasas blandas. El Estado va a otorgar garantías para que las pymes que nunca accedieron a un préstamo bancario obtengan estas líneas especiales con tasas al 24%. Y para las cooperativas habrá tasas al 18%.

Las empresas de más de 800 empleados ya no recibirán ayuda para sueldos, excepto en los poquísimos casos en que integran algún sector crítico, como podría ser un gran hotel. En cambio, sí calificarán para estos créditos blandos.

La justificación de los cambios viene por el lado del costo para las arcas públicas. EL ATP de mayo le costó al fisco $ 49.000 millones. "El costo fiscal de las medidas es muy alto. Y lo que ahora necesitan las empresas que volvieron a trabajar es más flexibilidad, antes que ayuda con los sueldos", apuntaron desde Casa de Gobierno.