El dólar oficial cerró enero a $ 8,66 para la venta y acumuló un alza de 1,1%, la más fuerte en los últimos cinco meses. Siempre con la atenta mirada del Central, la divisa comenzó a escalar con fuerza desde la primera semana del mes. En los primeros cinco días subió cuatro centavos, en la segunda semana un centavo y medio, en la tercera semana tres centavos y en la última dos centavos. La última vez que el dólar oficial subió con fuerza fue en agosto cuando anotó un ascenso de 2%.

Las ofertas de divisas siguen siendo escasas, como es habitual para esta época del año. Las liquidaciones varían entre u$s 50 y u$s 30 millones diarios lo que deja un margen de compra muy limitado para el Central. Incluso en este periodo las ventas en el mercado mayorista se intensificaron con el objeto de moderar las subas del dólar.

“Las subas de las últimas semanas son una buena señal para el mercado en donde los exportadores aparecen a cuenta gotas. Hay que sobrellevar febrero y marzo, hasta que comience la liquidaciones de cerealeros”, comentó un analista a Cronista.com.

En este sentido desde otra mesa de cambio afirmaron que “la autoridad monetaria tuvo que suplir nuevamente la insuficiencia de la oferta genuina. La presencia oficial también se notó en los mercados de futuros que, como es habitual en cada fin de mes, incrementó sustancialmente el volumen negociado en ese segmento”.

Por otra parte, el dólar informal registró la cara opuesta al dólar oficial y cerró el año a $ 13,60 para la venta, lo que representó un descenso de 1,4%.

En los últimos meses la entidad que conduce Alejandro Vanoli viene quitando pesos del mercado que le sacan presión al mercado informal. Sin embargo, en semanas anteriores también empezaron a bajar las tasas, lo que en el mercado provocó la reacción contraria y muchas inversores pretendieron volver al mercado marginal. El miércoles el billete pareció resucitar con un alza de 10 centavos pero no logró sostener ese precio el jueves y viernes.  

Pequeños inversores tenedores de plazos fijos, ante menores tasas, comienzan a evaluar como inversión al billete. Pese a que en el mes registró una caída, en el mercado creen que la tendencia a largo plazo, y sobre todo en un año electoral, es al alza. “Es buen momento para comprar azul, teniendo en cuenta la baja del precio. No creo que se mantenga esta tendencia con la que arrancamos el año”, confió un cambista con este medio.

“En el último mes de 2014, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio implícito se situó en 37,6%. A lo largo de los doce meses la brecha fue, en promedio, de 40,4%.Los férreos controles ejercidos por el BCRA y la CNV, acompañado de las prohibiciones de las operaciones de dólar bolsa y de contado con liquidación, permitieron contener la brecha en estos niveles, reduciéndola de los máximos de 64,6% alcanzados en septiembre”, comentaron desde Proficio Investment.

Fuente:FMF-por FRANCISCO GALIZIA