El Ministerio de Economía convocó para este martes a una licitación de Letras a Descuento (Ledes) y Bonos ajustados por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (Boncer), en la que buscará colocar $70.000 millones. La iniciativa forma parte de la estrategia de normalización del mercado de capitales local que el Gobierno se propuso desde su llegada.

Por un lado, la cartera dirigida por Martín Guzmán, ofrecerá a los inversores dos tipos de Boncer; uno con vencimiento en septiembre de 2022 y otro con vencimiento en agosto de 2023. Entre ambos títulos, el monto de colocación previsto asciende a los $40.000 millones aunque en el comunicado oficial se aclaró que la cifra es "ampliable hasta el monto máximo a emitir".

Por otro lado, los participantes podrán optar por suscribir títulos de más corto plazo a través de dos variantes de Ledes; una con vencimiento en diciembre de 2020 y otra con fecha de caducación en enero de 2021. En este caso, el monto a colocar es de $30.000 millones.

La recepción de ofertas comenzará a las 10 y finalizará a las 15, y la licitación de todos los instrumentos se realizará mediante indicación de precio, que deberá ser igual o superior a los precios mínimos informados en el comunicado.

Para todos los instrumentos habrá un tramo competitivo y uno no competitivo. Las ofertas que se presenten en los tramos competitivos deberán indicar el monto nominal a suscribir y el precio, el que deberá expresarse por cada $1.000 con dos decimales. Paralelamente, las ofertas que se presenten en los tramos no competitivos estarán limitadas a un monto máximo de $3 millones, y debe consignarse únicamente el monto a suscribir.

Con esta licitación, Economía busca seguir aumentando los incentivos para invertir en pesos. Desde diciembre a la fecha se llevaron a cabo numerosas colocaciones de activos en esta moneda a la ves que se asumió una estrategia de pesificación de bonos en dólares.

Según Emmanuel Álvarez Agis y Pedro Martínez Gerber, de la consultora PxQ, las paridades de los títulos en pesos fueron del 30% de diciembre hasta el 90% de julio, lo cual demuestra cierta recomposición del mercado de deuda doméstica durante los últimos meses.