El flamante canciller brasileño y ex embajador en Buenos Aires, Mauro Vieira, escuchó la preocupación de una veintena de empresarios por los acuerdos con China pero Brasil ya piensa en el sucesor de Cristina Kirchner.

Así aseguraron varios de los hombres de negocios que ayer por la mañana asistieron al desayuno que brindó en la Embajada de Brasil, Vieira junto a otros representantes del gobierno brasileño.

Entre los asistentes en la Embajada y preocupados por los acuerdos con China, estaba el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, quién hoy comandará por el lado de los empresarios la reunión que la entidad que representa mantendrá con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. La preocupación de la UIA es que en la letra chica de los acuerdos con el gigante asiático, la industria argentina termine perjudicada por no poder competir con el socio comercial chino. Por la UIA también estuvo presente Cristiano Rattazzi, el hombre de FIAT, que le va bien en Brasil dentro del magro panorama actual de la industria automotriz en ese país (la marca italiana acaba de pasar al frente en cuanto a autos producidos). También fue de la partida Diego Pérez Santiesteban, uno de los ejecutivos más nombrados durante la semana por ser el presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA).

Otro de los empresarios presentes en el desayuno aseguró a El Cronista que el gobierno brasileño quiere organizar un encuentro donde participen los principales candidatos a presidente de la Argentina. "Cómo no se puede hacer un evento de manera oficial, se está buscando apoyo privado porque el interés de conocer las propuestas y la relación que pueden tener con Brasil, no es sólo del Gobierno, sino también del empresariado", dijo la fuente.

La semana pasada, el empresario brasileño Pedro Luiz Passos, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo Industrial (IEDI) aseguró que el acuerdo entre la Argentina y China resentirá aún más a la industria brasileña y pueden perjudicar incluso al sector agrario de Brasil.

La presión que hacen los industriales brasileños al gobierno de Rousseff no es nueva. Desde el año pasado sostienen que la caída en sus exportaciones tiene que ver con que la Argentina y que los acuerdos de Cristina Kirchner con Xi Jimping van en la dirección de convertir a China en un socio más importante para la Argentina que el propio Brasil.

Sin presión
El Ministerio de Economía argentino aseguró que no existe ninguna presión del gobierno de Rousseff y que la visita a la Argentina de Vieira fue sólo protocolar. Pero lo cierto es que más allá de las reuniones protocolares y no tanto que tuvo Vieira con funcionarios argentinos, el desayuno con los empresarios estuvo lejos de ser relajado en cuando al nivel de preocupación. Los empresarios argentinos dicen, en off the récord, que ven al Gobierno cada vez más irritado con el sector privado y que se sienten amenazados.

Por la tarde, la Presidenta pareció darles algo de razón: en cadena nacional criticó a Techint y amenazó con frenar un crédito chino para una represa que construirá el holding de Paolo Rocca.

Fuente:Agencias Aergentina