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DEPORTE

21 de septiembre de 2020

Djokovic se alzo con el trofeo de la final del Masters 1000 de Roma

El argentino perdió en dos sets, aunque igualmente hizo un gran torneo.

El serbio Novak Djokovic le gano al argentino Diego Schwartzman por 7-5 y 6-3 en la final del Masters 1000 de Roma, jugada sobre polvo de ladrillo en el court central del Foro Itálico.


Diego Schwartzman quería ponerle el broche de oro a una semana inolvidable en el Masters 1.000 de Roma con un festejo ante un rival de gran jerarquía, para conseguir tres logros inéditos para su carrera, entre ellos su primer título en esta categoría. Pero no pudo con el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, que le ganó la final por 7-5 y 6-3 y consiguió su quinto título en el Foto Itálico.

El Peque tuvo un arranque soñado y con dos quiebres consecutivos se adelantó 3-0. Los dos saltaron a la cancha muy enchufados y en el primer game jugaron puntos muy entretenidos, corriendo por toda la cancha y exigiéndose con pelotas bien abiertas y tiros profundos. El porteño se plantó de igual a igual ante el serbio y pudo golpear de entrada, con un break, para adelantarse 1-0.

En un segundo game de puntos largos y mucho peloteo, el argentino logró confirmar el quiebre y marcar el 2-0, justo cuando comenzaban a caer las primeras gotas de lluvia.

Con el marcador en contra, el número uno comenzó a cometer más errores que de costumbre, apurado por recuperar la desventaja. Schwartzman, más tranquilo, tuvo un nuevo break point en el tercer game, que pudo aprovechar por un nuevo error no forzado del serbio. 

Ese 0-3 pareció despertar al serbio, que metió la cabeza en el partido y salió a buscar la recuperación. Y no tardó mucho en darlo vuelta. En el cuarto juego tuvo el argentino su game de saque más flojo y, con una doble falta, le regaló un break a su rival, que descontó luego con su propio servicio para achicar la diferencia a 2-3.

En el juego siguiente, muy sólido con su devolución y seguro con su drive, Djokovic obligó al argentino a jugar muy retrasado y errar más. Con un nuevo quiebre, dejó el marcador 3-3. Y mucho más suelto que al principio se llevó sin mucha resistencia su game de saque y se adelantó 4-3.

La reacción del serbio no desconcertó al argentino, que siguió luchando y jugó buenos puntos, en especial con un drive que le permitió sorprender en algunos momentos a su rival. 

Djokovic -quien reclamó en varias oportunidades al umpire por no detener el juego por la lluvia- lastimó mucho con su drop, aprovechando que el Peque arrancaba la mayoría de los puntos muy por detrás de la línea de fondo y no llegaba a tomar cómodos los tiros cerca de la red.


En el décimo game, Djokovic tuvo una chance de quiebre. Pero Schwartzman jugó un par de puntos excelentes y aprovechando un par del errores del serbio con su revés, mantuvo su saque y dejó el match 5-5.

Con el partido muy parejo, el número uno tuvo tres nuevas chances de cerrar el set con Schwartzman al saque. Una nueva doble falta y un error no forzado del argentino dejaron al serbio con tres break points a favor. El Peque levantó los dos primeros, pero no pudo levantar el tercero y Djokovic se llevó el primer capítulo tras una hora y doce minutos de juego. 

El segundo parcial arrancó también a puro quiebre, pero no solo de Schwartzman. El argentino se quedó con saque del serbio en el game inicial y se puso 1-0. Y Djokovic respondió de forma inmediata, recuperó el quiebre e igualó el marcador.

El público en las tribunas con los paraguas abiertos.
Foto EFE
El público en las tribunas con los paraguas abiertos. Foto EFE

Con los dos muy metidos en el partido, hubo puntos que se ganaron la ovación de los pocos fanáticos privilegiados que pudieron ingresar a la cancha central del Foro Itálico para ver la final. El Peque no se achicó en ningún momento ante la figura de su rival y lo exigió al máximo por momentos.

Así, estuvo cerca de ponerse otra vez arriba en el marcador en el quinto game, cuando tuvo dos chances de quiebre, que no pudo aprovechar. Con mucho trabajo, Djokovic salvó su saque y Schwartzman ganó con el suyo el game siguiente para mantener la igualdad, 3-3.

Pero ante un jugador como Djokovic un mínimo descuido puede salir muy caro. Así lo comprobó el Peque, que jugó un flojo octavo game con su servicio y cedió un quiebre en el peor momento. El serbio se puso 5-3 y quedó a un paso del título.

Y con la consagración al alcance de la mano, Nole no perdonó. El argentino no se lo hizo fácil, porque levantó dos match points. Pero el número uno del mundo consiguió sellar el triunfo y festejó su 36° trofeo en Masters 1.000, para superar a Nadal y quedar en solitario como el máximo ganador en certámenes de este nivel.

Schwartzman, en tanto, se quedó con las ganas de sumar su primer título en esta categoría, de conseguir su primera victoria ante un número uno del mundo y de meterse en el top 10 del ranking por primera vez. Pero igual cerró una semana mágica, que le da un gran empuje anímico para encarar el resto del 2020.

 

Masters 1000 de Roma

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