Cuatro personas resultaron heridas por arma blanca, dos de ellas de gravedad, justo delante de la antigua sede parisina del semanario satírico Charlie Hebdo, informaron medios locales. Los dos presuntos autores del ataque se habían fugado y eran buscados por las autoridades, pero la Policía detuvo a un sospechoso minutos después del incidente.

El ministro del Interior francés, Christophe Castaner , anunció que se abrió una investigación sobre el ataque.

La policía está investigando las circunstancia de ese ataque, que tuvo lugar en el bulevar Richard Lenoir, en el distrito 11 de la capital, y donde se han cerrado las escuelas, guarderías y residencias de ancianos de la zona.

Cuatro personas resultaron heridas en el ataque (REUTERS/Gonzalo Fuentes)

Un testigo relató a BFM-TV que toda la zona está cerrada y que “hay policías por todas partes”.

El primer ministro francés, Jean Castex, suspendió un discurso que debía pronunciar para acudir al centro de crisis del Ministerio del Interior a fin de conocer los detalles del ataque.

Charlie Hebdo fue objeto de un atentado islamista el 7 de enero de 2015, en el que fueron asesinadas 12 personas, después de que el semanario publicara caricaturas de Mahoma.

El proceso contra los presuntos cómplices de ese ataque y de otros atentados islamistas que tuvieron lugar en París se está desarrollando desde comienzos de este mes en la capital francesa.

Los oficiales en busca de sospechosos

El agresor llevaba 20 años trabajando en la prefectura, y era «un funcionario modelo que no planteaba ningún problema» y que no era objeto de ninguna sospecha, según ha explicado Loïc Travers, del sindicato Alliance Police. Al parecer, el atacante, de 45 años, trabajaba en los servicios de inteligencia y ha utilizado un cuchillo de cerámica que no había sido detectado por los arcos de seguridad de la entrada del edificio. Con este arma ha acuchillado a dos policías en sus despachos, a otro en las escaleras y al último en el patio del inmueble, donde él mismo ha sido abatido por otro agente.

Un dramático ataque con un cuchillo de cerámica de un empleado administrativo del servicio de inteligencia de la Prefectura de la Policía en Paris dejó cuatro policías muertos, una mujer y tres hombres, cinco heridos y el atacante abatido por otro de sus colegas al mediodía del jueves en Paris. Inédito en Francia y un día después de la masiva manifestación de cólera de la policía el miércoles por sus condiciones de trabajo, sus bajos salarios y su alta tasa de suicidios.

El atacante se había convertido al Islam hace 18 meses, según se informó. Durante 20 años había trabajado en el lugar sin el menor indicio de radicalización. Su casa en Gonesse,en Val d'Oise, en los suburbios de Paris, fue allanada y su esposa detenida provisoriamente.

Se desconocen las razones de su acto. El atacante fue identificado como Mickaël K y sufría una ligera sordera, había nacido en Fort de France en la isla de Martinica.

El drama se inició aparentemente por una disputa entre el empleado y los policías en su despacho. Dos policías fueron apuñalados frente a su escritorio. El atacante avanzó por las escaleras de mármol del centenario edificio y continuó su masacre. Otro policía murió allí y atacó a otro en el patio del edificio, antes de ser abatido por uno de sus colegas, que disparó su pistola ametralladora y se lanzó a llorar. El atacante tenía 45 años y trabajaba como empleado administrativo informático en el servicio de inteligencia.

El servicio de inteligencia de la Prefectura es uno de los más cerrados del lugar. Analiza los ataques terroristas y los perfiles de los posibles atacantes.

Emery Siamandi, traductor en la prefectura, fue testigo de este dramático ataque. ”Escuché un tiro. Pensé que serían las 12 y media del mediodía. Yo estaba traduciendo. Alrededor mío había nada más que policías y todos sacaron su arma. Yo me sorprendí de escuchar un tiro en un lugar como la Prefectura, donde generalmente hay enorme seguridad. Pensé que sería un suicidio. Y después de unos instantes vi policías que lloraban. Me di cuenta de que era muy grave. Los policías corrían en pánico por todos lados. Mucha gente lloraba. Hasta que me evacuaron. Yo había ido a participar en una audiencia como traductor”, contó a la prensa a la salida.