Con el entrenador Diego Armando Maradona internado tras la operación por un hematoma subdural en la base del cerebro, Gimnasia y Esgrima La Plata empató 2-2 con Vélez Sarsfield por la segunda fecha de la Zona 6 de la Copa de Liga Profesional.

En un encuentro atractivo y de resultado cambiante, el equipo de Liniers logró la igualdad en el final con una jugada preparada y con un hombre de menos.

Las emociones aparecieron enseguida en El Bosque. A los cuatro minutos, Ricardo Álvarez encontró un espacio libre en la defensa local y habilitó a Francisco Ortega, quien enganchó, tiró un centro bajo y en el punto del penal apareció Thiago Almada para poner en ventaja a Vélez con un zurdazo inapelable. 

El equipo de Mauricio Pellegrino empezó a justificar la ventaja parcial con una fuerte presión en el medio y triangulando todo el tiempo por los dos extremos. Con insistencia fueron a la espalda de Weigandt, hasta que el Gallego Sebastián Méndez, ya el verdadero entrenador del equipo, le pidió al colombiano Carbonero cubrir los avances de Ortega.

Esos primeros 25 minutos fueron los mejores de ciclo Pellegrino, que en los cuatro partidos (dos en la Sudamericana y dos en este Copa de la Liga Profesional) presentó formaciones diferentes, en especial del medio hacia arriba. Arrancó con Ricky Alvarez y Mancuello como volantes más de contención y Bouzat, Almada y Ricky Centurión más adelantados. Hubo buena dinámica y manejo del balón Le faltó concretar ese dominio con otro gol.

Sobre la media hora, Gimnasia reaccionó. Primero con un contraataque veloz, que dejó mano a mano a Carbonero con Domínguez y el arquero logró salvar su valla enviando la pelota con un manotazo al córner. Fueron tres minutos en los que el Lobo estuvo a tiro del empate.

Matías García empezó a estar más activo, potenció a Melluso y Paradela y en el arranque de la parte final el dominador del juego empezó a ser Gimnasia. Con el ingreso de Fernando Gago por Mancuello, el entrenador velezano intentó corregir esas deficiencias en la marca. Pintita jugó mucho más atrasado, metido entre los centrales, en casi una línea de cinco.

Pero a los 8 minutos, hubo un mal pase hacia atrás de Bouzat, Gago falló en la cobertura, Contín se metió en el área y Gianetti lo bajó. Penal para Gimnasia y expulsión para el defensor velezano. Matías García, con un toque suave, logró la igualdad.

A Vélez se le complicó un partido que tenía controlado. El técnico metió tres cambios para para acomodar el equipo: Amor por Centurión, Janson por Almada y Orellano por Bouzat. La idea fue un 4-4-1 para defender el empate.

Con un hombre más, Gimnasia hizo pesar esa diferencia. Carbonero estuvo más participativo, comenzó a ganarle los mano a mano a Ortega, Weigandt aparecía por derecha pero también por izquierda y no sorprendió cuando logró dar vuelta el marcador.

Hubo una buena presión en la salida visitante y la pelota le quedó a Carbonero, que sacó un latigazo desde afuera del área y sorprendió a Domínguez.

Si Gimnasia no marcó el tercer gol fue exclusivamente por la buena actuación del arquero. Vélez estaba perdido en la cancha y se excedía en los centros al área, todos controlados por la defensa local

El empate, casi un milagro a esa altura, llegó gracias a una jugada preparada. Vélez aprovechó un tiro libre y cuando todos esperaban el centro, Ricky Alvarez tocó corto con Gago, se la devolvió y habilitó a Orellano por izquierda. El pibe selló el empate con un zurdazo cruzado.

Lo lamentó Gimnasia, que no pudo regalarle una victoria a Diego Maradona, mientras espera su recuperación. ​