El Súper TC2000 fue la primera categoría en realizar una competencia con público. O mejor dicho, la primera actividad deportiva a nivel nacional en desarrollarse con la presencia de espectadores. Y eso es un logro. Para la gente, que agotó las entradas inmediatamente puestas a la venta y ávidas por observar una competencia in situ; para los pilotos, que volvieron a sentir el calor del público, y para el autódromo, que después de tanto trabajo finalmente pudo abrir las puertas.

Fue acotado, obviamente. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispuso que sólo pueden participar 500 personas en eventos al aire libre. Por eso las generosas tribunas del autódromo porteño quedaron grandes para la limitada convocatoria. Sólo en el palco oficial Froilán González, y las Plateas A y B, aledañas a la primera, fueron habilitadas para recibir al público.

Y frente a ellos festejó Matías Rossi la victoria del sábado, la cuarta de la temporada 2020. El puntero del campeonato se mostró firme y llevó a Toyota al triunfo, gracias a una muy buena largada, que le permitió superar a su compañero Julián Santero, saltar a la vanguardia y desde allí, ostentar esa condición durante las 45 vueltas.

En el medio, quizá las mayores complicaciones fueron los varios ingresos del Auto de Seguridad. Varios se despistaron y terminaron en la leca, como los casos de Leonel Pernía (actual campeón de Renault), Nicolás Moscardini (se llevó puesto a Santero), Tomás Gagliardi Gené y Marcelo Ciarrocchi.

Detrás de Rossi se encolumnó Agustín Canapino, con su Chevrolet. Lo que parecía la reedición de aquel fantástico duelo de comienzo de temporada no se repitió, ya que el piloto de Cruze jamás tuvo un claro intento de sobrepaso en el veloz y corto circuito N° 7 del autódromo Oscar y Juan Gálvez.

Facundo Ardusso se destacó con el Renault Fluence. Largó desde la 7ª posición, avanzó y también se benefició por los abandonos de Moscardini y Santero (poleman). Sobre el final se dedicó a cuidar las cubiertas, ya que algunos de los despistes se produjeron por inconvenientes con el caucho de la delantera izquierda (el circuito es sentido horario).

Una experiencia diferente
Más allá de lo sucedido en la pista, en las tribunas se vivió algo diferente. Orgullo para el automovilismo, que había sido la primera disciplina deportiva en volver al ruedo en plena pandemia, ahora también es la primera, de la mano del Súper TC2000, en contar con público.

Los espectadores compraron los tickets por internet (para sábado y domingo) y quedaron registrados para hacer un seguimiento sanitario. Rigurosos protocolos para el ingreso (Súper TC2000 proveyó de cubrebocas), y los ingresos como las tribunas fueron debidamente marcadas, ya que no podía haber más de una persona por cada 4 metros cuadrados.

Quienes querían consumir comida o bebida, enviaban la orden por WhatsApp (número indicado en el ticket) y recibían el pedido en la tribuna. Y a través de las redes sociales de la categoría, se realizó un sorteo para que 40 personas pudieran visitar los boxes, para conocer de cerca a los automóviles y a los pilotos.

La experiencia se repetirá el domingo, con la 8ª carrera del año. Santero nuevamente largará desde la pole position, buscando la revancha por lo vivido en la tarde sabatina. Rossi y Canapino volverán estar al acecho al repetir también los principales lugares de la grilla.

Junto con el Súper TC2000 también competirán el TC 2000 y la Fiat Competizione. El festival será transmitido, desde las 9.30, en directo por El Trece, TyC Sports y Carburando.com. Más allá de los resultados, el automovilismo, y el deporte en general, celebran contactarse nuevamente con el público. Y no es poco.