Siendo la salud el tema más importante en la actualidad, todos queremos alimentarnos diferente y de manera más natural. Para lograrlo con éxito una de las medidas más importantes sin lugar a dudas es evitar el consumo de alimentos procesados, son el enemigo de la salud, el bienestar y la longevidad. Es por ello que en los últimos meses todos hablan acerca de la importancia de evitar el consumo de azúcares añadidos. 

Es bien sabido que una dieta rica en azúcares es el camino directo a vivir menos y sobre todo es un hábito alimenticio que aumenta considerablemente el riesgo de padecer enfermedades crónicas y degenerativas. Lo preocupante es que hoy en día con el crecimiento de la industria alimentaria, encontramos azúcares añadidas inclusive en los productos más inesperados. Teniendo en cuenta que muchos estadounidenses basan sus comidas y refrigerios en el consumo de alimentos procesados y rápidos, vale la pena tomarle mucha más seriedad al tema. 

Los alimentos procesados y ultraprocesados ricos en azúcares constituyen una gran proporción de la ingesta diaria de calorías, para mayor precisión se cuenta con datos que avalan que en los Estados Unidos los azúcares añadidos representan hasta el 17% de la ingesta total de calorías en adultos y hasta el 14% en los niños. Por lo tanto las pautas dietéticas sugieren limitar las calorías del azúcar agregada a menos del 10% por día, su excesivo consumo es una de las principales causas de la obesidad, hipertensión, diabetes y una larga lista de enfermedades crónicas. 

La realidad es que tratar de reducir el consumo de azúcar es un reto y sin dudas un ejercicio de fuerza de voluntad. Existen casos en los que suele ser mucho más complicado ya que el azúcar es una sustancia altamente adictiva, diversos científicos han confirmado que nuestra difícil relación con el azúcar comienza desde muy pequeños. Un estudio reciente de la Universidad de Washington, encontró que los recién nacidos tienen una marcada preferencia por los sabores dulces en contraste con otros sabores, y que los niños disfrutan de la comida azucarada mucho más que los adultos.

De tal modo que el gusto por los alimentos dulces es un hábito que va evolucionado y que vamos creando a lo largo de nuestra vida. Nos volvemos adictos al efecto del azúcar ya que es una sustancia que nos hace sentir mejor, levanta el estado de ánimo porque hace que el cuerpo segregue serotonina “la hormona de la felicidad”.

Por lo tanto lo más importante para dejar el azúcar es prestar especial atención en todos los alimentos que consumimos, incluidos los que solemos pensar que no contienen. Recientemente se cuenta con nueva información que confirma los beneficios de incorporar en la dieta alimentos ricos en magnesio, especialmente en aquellas personas que a lo largo de los días tienen anhelo por comer chocolate. Debido a que el chocolate tiene un alto contenido de magnesio, se ha sugerido que una deficiencia de magnesio puede influir directamente en los antojos por alimentos dulces. Si bien los especialistas señalan que es área que necesita más investigación, también presenta una posibilidad intrigante en términos de cuál podría ser la causa subyacente de estos antojos. 

Teniendo en cuenta que hasta el 80% de las personas en Estados Unidos, pueden presentar una deficiencia de este mineral esencial, y complementario a ello se cuenta con investigaciones enfocadas en el ámbito nutricional que indican que en general las personas no están obteniendo la cantidad suficiente a través de la dieta.

Tal es el caso de un estudio publicado en la revista Open Heart, en el cual se calificó la situación como “una crisis de salud pública”, particularmente porque los óptimos niveles de magnesio no solo son un aspecto clave para controlar los antojos y la ansiedad por comer; sino que también juega un papel fundamental en la salud ósea, la función cardíaca y la digestión. Inclusive son clave en la calidad del sueño, la salud celular, el estado de ánimo y los niveles de energía. 

Según datos liberados por Clínica Mayo, los niveles de magnesio crónicamente bajos podrían aumentar las  probabilidades de tener presión arterial alta, enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y osteoporosis. 

La buena noticia es que existen magníficas fuentes de alimentos saludables que nos permiten cargarnos de magnesio, integrarlos será el complemento perfecto para facilitar el camino a una vida sin azúcar. Apuesta por integrar productos de cacao puro, nueces, almendras, semillas, frijoles, arroz integral, frutas secas, aguacate, trigo integral y verduras de hoja verde.

¿Cuánto magnesio consumir?
La cantidad diaria recomendada para adultos es de 420 miligramos para hombres y 320 miligramos para mujeres. De manera particular los nutricionistas recomiendan el consumo de semillas, son una opción especialmente buena para alcanzar la meta diaria. Por ejemplo, solo una onza de semillas de calabaza aporta 168 miligramos de magnesio, tres onzas de salmón contienen 26 miligramos de magnesio, por ejemplo, y una taza de espinaca al vapor brinda 156 miligramos.

Otra gran ventaja de aumentar el consumo diario de magnesio, es que es un nutriente clave para mantener un sistema inmunológico fuerte. Teniendo en cuenta que la pandemia por Covid-19 continúa y la temporada de resfriados y gripe todavía están a la orden del día, es aún más importante incorporar el mineral en la dieta diaria. 

Lo mejor de todo es que incorporar fuentes de calidad de magnesio no solo hará tu dieta diaria más colorida y abundante, es fácil y accesible integrarlo en las comidas principales y colaciones. Recuerda que el magnesio no solo será el mejor aliado para bajarle al azúcar y por ende perder peso, su óptimo consumo protege la salud cardiovascular, digestiva y es un gran aliado para estimular la salud mental.