El Índice General de Actividad (IGA) de la consultora Orlando Ferreres arrojó que la economía argentina registró en diciembre una mejora interanual del 0,4%. De esta manera, cerró 2020 con un retroceso acumulado del 8,4%.

La pequeña suba durante el último mes del año fue impulsada principalmente por el sector de intermediación financiera. Además, influyó un alza de casi 5% en el comercio mayorista.
Mientras tanto, la industria manufacturera anotó una caída de 1,7% anual, empujada por una caída del 71,1% de la industria aceitera, que estuvo afectada por un paro sindical durante algunos días del mes.

Este declive fue parcialmente compensado por las subas que registraron los rubros de maquinaria y equipo (+37,7%), minerales no metálicos (+33,6%) y metálicas básicas (+20,0%), estos dos últimos favorecidos por la recuperación de la construcción.

De esta manera, la economía sufrió su tercer año consecutivo a la baja. En el acumulado anual, hubo tres sectores que sufrieron caídas por encima de la media: construcción (-21,6%), minas y canteras (-17,1%) y el comercio (-10,2%).

Cabe recordar que la pandemia de Covid-19 fue sumamente perjudicial para la actividad económica, fundamentalmente durante el segundo trimestre, pero en los últimos meses se observó cierto repunte. Ferreres remarcó que el último trimestre del año exhibió una mejora del 5,1% en comparación con el trimestre previo.

De cara al futuro, la consultora sostuvo que "en el año en curso es probable que volvamos a anotar un período de crecimiento, principalmente por el importante arrastre estadístico que deja el año que terminó, a lo que hay que sumar la mejora en la actividad de nuestros principales socios comerciales".

"Como principal foco de incertidumbre queda el panorama macroeconómico. Al respecto, un acuerdo con el FMI y un programa macroeconómico creíble que apunte a la consolidación fiscal podrían apuntalar una recuperación más sólida", concluyó el informe.