Mientras en Argentina avanza, aún a paso lento, la vacunación de los adultos mayores, las mutaciones que está teniendo el Covid-19 y la evolución en el desarrollo de la pandemia plantean una pregunta que hasta ahora no parecía ser prioritaria: ¿cuándo estarán disponibles las vacunas para los niños?

Como grupo etario, los menores de edad son los que se han visto menos afectados por las complicaciones graves del coronavirus: ya es sabido y se ha dicho hasta el hartazgo, que este virus golpea más fuerte a los adultos mayores, quienes presentan mayor riesgo de complicaciones y mortalidad.

Pero en el hemisferio norte, e incluso en los países donde la vacunación ya puso tercera como el Reino Unido (tercero en el ranking de vacunados, con más del 30% de su población inmunizada según Our World in Data) se está empezando a ver un aumento de casos en los niños y adolescentes.

Las razones del aumento de casos en menores que se está viendo en Europa son básicamente dos. Y una de ellas se relaciona, justamente, con la vacunación. Los vacunados son adultos y el virus “choca” contra la protección que a ellos les da la vacuna. Entonces, de alguna manera “busca su camino” y en él encuentra a los más jóvenes, que no han sido inmunizados. Pero hay otro factor importante: las nuevas variantes.

“Han ganado en transmisibilidad. Las mutaciones en la espiga le han conferido alrededor de un 40% más de transmisibilidad. En los niños y adolescentes es donde cuesta más cortar los contactos y la transmisión, porque por sus hábitos tienden más al contacto y a veces les cuesta más cumplir los protocolos. Los adultos mayores han aprendido a cuidarse y a guardarse”, analiza Angela Gentile, pediatra e infectóloga del Hospital Gutiérrez, quien cree que se van a ver más casos en los grupos más jóvenes.

Con su diagnóstico coincide Marta Cohen, también pediatra y patóloga. Esta argentina vive en el Reino Unido, donde viene siguiendo muy de cerca y compartiendo en las redes los avance de la pandemia y su control. Explica que en ese país la internación pediátrica aumentó de 30 casos por semana en abril de 2020 a 100 semanales en febrero. Ese incremento se vincula con el síndrome inflamatorio multisistémico, una complicación del Covid que se da en los niños, que es poco frecuente pero que puede llevarlos a terapia intensiva.

“Los niños tienen un sistema vascular sano que reacciona de una manera tan poderosa a la infección viral por el SARS-CoV-2 que produce una gran cantidad de sustancias antiinflamatorias entre una a cuatro semanas después del Covid, generalmente asintomático. Los pacientes entran en shock, con depresión de la actividad cardiovascular”, detalla. La pediatra señala que los chicos tienen también porcentajes similares a los adultos (alrededor del 30%) de Covid prolongado, con síntomas que se mantienen por varias semanas.

La buena noticia es que ya varios de los laboratorios productores de las vacunas aprobadas pusieron en marcha estudios clínicos en población pediátrica. “Salvo medicamentos expresamente desarrollado para niños, todos los fármacos se prueban primero en los mayores de 18 años y luego se van escalando a otros grupos etarios”, apunta la infectóloga María Marta Contrini, integrante de la Comisión Nacional de Inmunizaciones y una de las coordinadoras del ensayo local en adultos de Cansino Biologics. Cuenta que el diseño de los estudios clínicos en menores de edad es igual que en los grandes –aleatorizado, doble ciego-- y que como la fase I se realizó ya en los mayores, se hace la fase II y III generalmente primero en la población de entre 6 y 18 años, luego en los niños más pequeños y por último en los lactantes.

Actualmente, los ensayos en adolescentes ya se están haciendo con las vacunas de Moderna, Pfizer y AstraZeneca. En este último caso, el del fármaco que compró Argentina (y que ya se está aplicando con la marca Covishield, fabricada en India), la Universidad de Oxford anunció a mediados de febrero el inicio del estudio con 300 voluntarios de entre 6 y 17 años en Gran Bretaña. Respecto de la Sputnik V, desde el Fondo Ruso de Inversión Directa anticiparon a este diario que el protocolo pediátrico va a ser presentado en mayo ante el Ministerio de Salud de Rusia.

¿Cuándo habrá resultados sobre estos estudios? Calculando el tiempo que se demoraron los primeros resultados del ensayo principal de Oxford/AstraZeneca, Cohen calcula que las novedades sobre la vacuna británica no llegarán antes de nuestra primavera. Gentile también cree que recién hacia fin de año podría haber respuestas sobre las vacunas de ARN mensajero, como las de Pfizer y Moderna. De todas maneras, los chicos deberán seguir a la cola de la inmunización, esperando primero a los otros grupos etarios antes de que les toque a ellos poner el brazo para recibir el pinchazo.