El presidente Alberto Fernández ya prepara para el lunes próximo su primer viaje del año al exterior. La hoja de ruta de la gira se acortó a cinco días y dos destinos: Francia, con entrevista incluida con el presidente Emmanuel Macron, e Italia y el Vaticano, en donde el Presidente se verá otra vez con el papa Francisco, según informaron fuentes oficiales.

Inmerso en la disputa con su subsecretario de Energía, Federico Basualdo, una pelea que definirá en buena medida su destino en el Gobierno, Fernández suma a la comitiva al ministro de Economía Martín Guzmán.
Hasta ayer al menos, el mismo viaje estaba en veremos, porque “las audiencias se pueden postergar, si explotan los casos no se hace el viaje”, según contaron voceros del Presidente. Además de Guzmán, el canciller Felipe Solá, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello y el vocero presidencial Juan Pablo Biondi formarían parte de la delegación oficial, mientras que quedaron postergados los compromisos ya asumidos en España (estaba pautado un encuentro a solas con el presidente socialista Pedro Sánchez) y Portugal.

El encuentro personal con el papa Francisco, planeado en principio para el próximo jueves según anticipó el sitio web El Destape, será el segundo en lo que va de su mandato y el primero desde que la pandemia llegara al país. Al Presidente le gusta mencionar en sus discursos al Papa, y coincide en su pedido por la distribución “equitativa” de la vacuna.

Hace diez días, el Papa pidió que ese reparto “no sea basado en criterios puramente económicos, sino teniendo en cuenta las necesidades de todos, especialmente de los más vulnerables y necesitados”, escribió el Sumo Pontífice, quien sí se encontró con Guzmán hace un par de semanas en el Vaticano, en el marco de la gira del ministro por países de la Unión Europea en la búsqueda de apoyos en la negociación con el FMI. El Papa también dio un apoyo indirecto a la postura argentina en la reciente Cumbre Iberoamericana, cuando llamó a “reformar la arquitectura de la deuda” de los países pobres.

El Presidente asigna una importancia esencial a su relación con el Papa, con quien compartió días atrás la Cumbre del Cambio Climático. Según fuentes oficiales, la relación es fluida, más allá del sostenido apoyo de Fernández a la despenalización del aborto, una de sus promesas de campaña electoral efectivizada por el Congreso en los días finales del año pasado. Sostiene, de todos modos, un vínculo personal cercano, alejado de la fría relación que unió al Papa argentino y a la Iglesia local con su antecesor, Mauricio Macri, evidenciada en distintos párrafos del libro Primer Tiempo, que el ex presidente escribió sobre su paso por la gestión en la Casa Rosada.

Además de ver al Papa, Fernández tiene previsto encontrarse ese mismo día con el primer ministro italiano, Mario Draghi y el presidente Sergio Mattarella, antes de su regreso al país, previsto para el viernes 14 del mes en curso.

Club de París
En relación al encuentro del miércoles 13 con Macron, a quien Fernández también vio en febrero de 2020 en su gira europea, la cuestión de la deuda argentina y la economía serán temas centrales. A un año de aquella visita a París, Fernández agradeció vía teleconferencia a su par francés por el apoyo “fundamental” que esa nación europea le dio a Argentina para lograr el acuerdo con los acreedores privados, un logro que catapultó a Guzmán a lo más alto de la consideración del Gobierno.
En esa misma reunión virtual, Macron dio un primer respaldo a las negociaciones con el FMI, otro de los objetivos centrales de la gira presidencial. Sobrevolará el encuentro el pago de U$S 2400 millones que el país debería pagarle al Club de París antes de fin de mes, y que en el Gobierno es motivo de discusión.