Los goles del equipo de Edgardo Bauza, que terminó con diez jugadores por la expulsión del defensor Matías Caruzzo (43m. PT), los convirtieron el delantero Mauro Matos (40m. PT y 1m. ST), el defensor Julio Buffarini, de penal (13m. ST) y el atacante Martín Cauteruccio (39m. ST), y además su arquero Sebastián Torrico le contuvo un penal al mediocampista paraguayo Víctor Ayala (2m. PT).

San Lorenzo, con la victoria (la sexta en siete encuentros), llegó a 18 unidades; mientras que Lanús, con la derrota (la primera en el certamen), se quedó con 12.

El primer tiempo tuvo un desarrollo muy pobre, con poco fútbol, pero contradictoriamente hubo emociones en el inicio y en el final.
Lanús, con un 4-3-3, tuvo un penal (clara falta de Caruzzo a Lautaro Acosta) antes del minuto de juego, pero Torrico le contuvo el remate desde los doce pasos al paraguayo Ayala (2m.).

Después el encuentro cayó en un pozo, ya que el equipo visitante se replegó y San Lorenzo, con un 4-2-3-1, careció de ideas y profundidad para inquietar a Fernando Monetti.

El conjunto de Bauza tuvo la pelota la mayor parte de tiempo, aunque nunca encontró la forma de abastecer a Matos, el único punta, ya que Héctor Villalba, Sebastián Blanco y Leandro Romagnoli no estuvieron finos en los pases.

Sin embargo, a los 40 minutos, Enzo Kalinski asistió al delantero (estaba claramente adelantado) y el ex All Boys puso el 1-0.

Inmediatamente Caruzzo se fue expulsado (doble amarilla) por una fuerte falta sobre Lucas Melano y Nicolás Pasquini hizo lucir a Torrico con un tiro libre que tenía destino de gol.

Pero más allá de eso, el conjunto de Guillermo Barros Schelotto careció de fútbol y profundidad, pese al dibujo táctico ofensivo, porque jugó sin enganche y así quedó quebrado entre los volantes y los delanteros.

San Lorenzo, al minuto de la segunda etapa, estiró la ventaja con un gol de cabeza de Matos (quinto en el torneo), tras un preciso tiro libre de Romagnoli.

Ese tanto casi que liquidó el partido, porque el equipo local se replegó aún más, se paró para jugar de contra (lo que más le gusta), y aprovechó la pobreza futbolística de un Lanús apático e inexpresivo.

De hecho, sobre los 13 minutos, San Lorenzo, de penal (falta de Maximiliano Velázquez sobre Matos), se situó 3-0 por un correcto remate de Buffarini. Y a los 39 minutos Cauteruccio, de cabeza, estableció el 4-0 final.

El resultado marcó la diferencia entre uno y otro. Así el equipo de Boedo cortó una racha de 13 partidos sin ganarle a Lanús, que tuvo el peor rendimiento en el torneo.