De la Sota venía demorando la definición desde febrero, ya que todo el arco político esperaba que anunciara el día de la elección en el acto de apertura de las sesiones legislativas. Sin embargo, optó por estirar los tiempos, mientras desde todos los partidos (incluyendo el peronismo) le reclamaban precisiones.

En Córdoba, a diferencia del sistema empleado a nivel nacional, rige la boleta única. Desde la Casa de Gobierno -donde comunicaron la fecha- plantearon que se eligió el 5 de julio porque ese mismo mes, una semana después, empiezan las vacaciones de invierno y la feria judicial, mientras que en agosto son las primarias nacionales.

La fecha definida obliga a la alianza entre Pro, la UCR y el juecismo a acelerar sus definiciones, ya que lo primeros días de mayo los candidatos que compiten en la elección deben estar inscriptos oficialmente. Por ahora, no hay avances importantes en la designación de una fórmula única de gobernador, aunque las tratativas continúan para terminar de definir una dupla de unidad.

El radicalismo, por su lado, convocó a su elección interna para el 3 de mayo, fecha que haría imposible cumplir con los tiempos legales que exige el comicio general. Su presidente, Jorge Font, explicó que el llamado es en cumplimiento de un requisito de la carta orgánica partidaria, pero no tiene que ver con el posible acuerdo con la alianza.

Luis Juez planteó: "Satisfacción de saber -aunque tarde- cuándo votaremos. La demora habla de la especulación de De la Sota, que usa fondos provinciales para seguir de campaña", se quejó. Además, reiteró que su partido no esperará hasta la interna radical. "Es inadmisible", agregó. Y abundó en críticas al radicalismo: "Ramón Mestre fijó esa fecha para entorpecer el armado de un frente opositor".

Juez aseguró que a fines de esta semana estarán los resultados de un sondeo sobre imagen de candidatos y que, con esa información, se sentarán con Pro para "tratar de lograr el mayor nivel de consenso". La UCR rechaza ese esquema de definición.

Hasta ahora, el candidato de Mauricio Macri a gobernador es el empresario Ércole Felippa. Fue la salida que encontró el jefe de Pro ante la falta de acuerdo, y de paso una manera de presionar al radicalismo para que se defina. El enfrentamiento entre Mestre (quien quiere encabezar la fórmula provincial) y Juez es la mayor traba para un consenso.

El peronismo, en tanto, lleva una fórmula única a gobernador, integrada por Juan Schiaretti y Martín Llaryora. En la interna del 26 de este mes sólo se votará en algunos departamentos provinciales, pero no en la Capital, ya que se bajó quien iba a competir por la intendencia.

Eduardo Barrionuevo, quien es presidente del Tribunal de Cuentas provincial, abandonó su candidatura. Aunque denunció presiones schiaretistas para que depusiera su lista, terminó haciéndolo y sumándose a la lista oficialista.

El candidato a intendente es Esteban Dómina, actualmente del juecismo, que todavía no rompió oficialmente con su bloque, pero acompañado por Natalia de la Sota (hija del gobernador) irá por el peronismo.

Por su lado, el villamariense Eduardo Accastello será candidato con su frente, Córdoba Podemos, de la mano del kirchnerismo. En las últimas semanas apareció acompañando a Daniel Scioli y aseguró tener el respaldo de distintos sectores del Frente Cívico, el radicalismo y el peronismo.

Fuente:Agencias Córdoba