Con el dólar “blue” por arriba de los $200 y las elecciones inminentes, la actividad económica reacciona con sus reflejos clásicos. Desde hace algunos días y ayer en especial, en muchos sectores comerciales e industriales, todo estaba alterado. El primer efecto que se manifestó fue la profundización de desabastecimiento. Empresarios de distintos rubros consultados por FMFleming, confirmaron que los proveedores restringieron aún más las entregas de mercadería.

“Del pedido que hicimos esta semana, nos entregaron la cuarta parte” dijo Roberto, el dueño de un negocio de venta de productos para pileta del Gran Buenos Aires. La estrategia de muchos proveedores es recortar las entregas en base al consumo promedio de los últimos años. Esta es una forma de evitar que los comerciantes compren de más para stockearse y cubrirse de futuros aumentos. En los últimos meses, esa fue una práctica que utilizaron muchas empresas para cubrirse de la devaluación. Ante la posibilidad de comprar dólares, destinar los pesos a adquirir mercadería fue una alternativa. Más si era importada. Es por este motivo, que el Gobierno nacional endureció el cepo.
“Hoy no hay precio en el mercado. Se pide lo que sea. En el caso nuestro, por ejemplo, todo lo que sea bombas para piletas, aunque se pague en pesos, las listas de precios vienen en dólares, pero el proveedor aclara que no se toma el tipo de cambio oficial, el del $100, sino uno de $130”, explicó Roberto.
En el sector papelero suceden cosas parecidas. “Esta semana, muchos proveedores mandaron listas de precios nuevas con ajustes de hasta 10%. Otros dejaron de entregar mercadería y avisaron que retomarán las entregas la semana próxima. Hay que ver a qué valor”, señaló el dueño de una papelera.

También remarcó que buena parte de la cadena de pago está trabada porque los proveedor grandes exigen pago en efectivo y, en muchos casos, contra entrega. “No hay posibilidad de pagar con cheques y, como el crédito se cortó hace meses, la única forma de comprar es con billetes en manos” dijo a FMFleming el encargado de un comercio de productos de limpieza.

En pañales y productos para bebés, se registraron subas de casi 10%. Lo mismo en repuestos para maquinarias. Un productor de frambuesas de la Patagonia sostuvo que no están teniendo problemas con la cadena de pago, pero sí con la falta de insumos importados. “Por el momento, estamos trabajando sin sobresaltos, aunque hay mucha incertidumbre para los próximos meses. En esta época del año tenemos toda la producción vendida. La preocupación es por la economía poselectoral”, advirtió.

El sector vitivinícola, a partir de las PASO, se empezó a hablar del dólar “elección” que profundizó el desabastecimiento de algunos productos y la suspensión de cotización de proveedores. “La brecha cambiaria y los problemas de faltantes a insumos a nivel mundial está generando inflación en dólares. Estamos viviendo un momento de mucha incertidumbre”, dijo un productor.

“En el mercado interno, el aumento del dólar paralelo y la diferencia con el oficial, que marca el temor de la gente, se traduce en aumento del precio del vino que se está registrando” agregó. 

No es el único rubro que está sintiendo el impacto de la suba del “blue”. En las concesionarias de autos, ayer se vivió un día movido. La demanda que siempre se reactiva cuando salta la cotización paralela hizo que en muchas agencias se aumentaran los precios alrededor del 6%. No fue algo generalizado, pero sí evidente en las marcas en las que hay más faltantes de 0km. 

Las terminales siguieron facturando con normalidad, ya que se manejan por la cotización oficial para fijar los precios de sus vehículos, pero el mercado se mueve con las reglas de la oferta y la demanda. Es por eso que, con un “blue” arriba de $200, los sobreprecios se incrementaron.Ya hay aumentos de precios de hasta el 10% por el salto del blue a $205