Hoy domingo en la provincia de Santa Fe se celebrarán primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) para elegir candidatos a gobernador, vicegobernador, diputados y senadores provinciales. 
A pesar que las encuestas marcan que hoy las principales preocupaciones de los santafesinos son la inseguridad y el narcotráfico, la economía también tendrá su papel en la elección aunque los analistas no esperan que su rol sea tan decisivo como en otros distritos. 
Para el ejecutivo de la provincia se presentan 10 listas de precandidatos a gobernador que pertenecen a 7 alianzas y un partido. Entre los que tienen mejores chances se encuentra el candidato del PRO, Miguel del Sel, y el socialista Miguel Lifschitz mientras que el representante del Frente para la Victoria, Omar Perotti, buscará hacerse un lugar en el podio. 
Con una caída del nivel de actividad que el mismo Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC) situó en 1,2% en 2014, el principal desafío para el próximo gobernador en materia económica será dar vuelta la ecuación para que Santa Fe vuelva a crecer. 
Hay cálculos incluso más pesimistas como el del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe que consideran que el año pasado la retracción fue mayor y llegó al 2%. 
Además, de acuerdo a los economistas del centro "no se espera que la situación se revierta ampliamente, por lo menos en la primera mitad de 2015". 
Así ocho series de las catorce que integran el indicador finalizaron el año con resultados acumulados negativos. Por otra parte, dentro del grupo que logró un balance favorable, tres de las series crecieron menos de 1%, puntualizaron en la Bolsa de Comercio de Santa Fe. 
"En 2014, en línea con la nación, la economía provincial cayó. Este año con los datos que tenemos parece que hay mejoras en algunos rubros en comparación a lo que sucede a nivel nacional porque en la provincia tienen mucha participación los agroalimentos y las exportaciones de biodiesel y pellets de soja le han dado un empuje limitado", destacó Carolina Beltramino, economista en jefe del Ieral Litoral de Fundación Mediterránea. 
Sin embargo, para la analista, en la provincia de Santa Fe "la gente quiere un cambio pero más que nada por la inseguridad y no tanto por la evolución económica". 
"No creo que el impacto económico sea el que vaya a definir el resultado de las elecciones en la provincia", explicó. 
"Si bien el año pasado hubo una contracción, el desempeño no fue peor que el de la media nacional", agregó. 
En este sentido, el indicador de actividad provincial que realiza Federico Muñoz da cuenta que si bien la economía santafesina retrocedió el año pasado, la provincia no estuvo en el lote de los cinco distritos más desfavorecidos aunque si fue parte de las diez con peor desempeño. 
Otro de los factores que puede llegar a pesar en la elección es el nivel de empleo privado y formal que el año pasado se estancó. "Entre 2014 y 2013 se crearon solo 112 puestos de trabajo", apuntó Adriano Mandolesi, economista en jefe del Centro de Investigaciones Sociales y Económicas de la Fundación Libertad. 
Por otro lado, a nivel fiscal aunque Santa Fe cuenta con un alta carga tributaria, los ingresos del gobierno acumularon una variación prácticamente nula (0,02%) el año pasado. 
"A pesar de que la provincia de Santa Fe cuenta con recursos como nunca en la historia para su organización, gestión de los principales programas y funciones incluyendo a la seguridad, educación, salud, vivienda, inversión en infraestructura y gestión de la banca pública, la calidad de vida de los santafesinos se muestra en jaque, al compás del incremento del delito en las principales ciudades", advirtió Mandolesi.