Una de las propuestas más expeditivas y concretas que surgió del quincho de Juan Manuel Urtubey hace veinte días, en la que se juntaron referentes radicales, peronistas y de otras fuerzas afines a Juntos por el Cambio fue dar impulso a la Ley de Boleta Única en papel que será tratada la semana próxima con el apoyo de todos los bloques legislativos, menos el Frente de Todos.

Según explicó la diputada nacional Graciela Camaño, presente en aquel encuentro, "la sesión fue convocada par imponer el tratamiento en comisión. El cuerpo, en mayoría simple, emplaza a las comisiones correspondientes a debatir el tema como prioritario y luego salen los dictámenes".
"Es muy factible que no haya resoluciones por la mayoría pero sí por las minorías de cada una de las comisiones por las que pasó el proyecto, y con ese despacho volvemos al recinto", agregó la legisladora que cree que, en esta ocasión, están dadas las condiciones de avanzar con este pedido generalizado de la sociedad que quiere eliminar el engorroso y engañoso trámite de la boleta sábana. 
Hace un mes, fue una novedad la reunión armada por los gobernadores Juan Schiaretti y Gerardo Morales, en la que estuvieron, además, Camaño, Florencio Randazzo y Emilio Monzó, entre otros moderados y dialoguistas que forman parte de los principales debates políticos. Y este proyecto fue uno de los que más rápido encontró consenso. 
La Boleta Única en Papel -BUP- tendría inscripto los candidatos de todas los partidos y a través de un sistema de marcación personal cada elector definiría su propio candidato a presidente, gobernador, intendente y legisladores. La duda está en si se puede utilizar en las PASO o también las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias pasan a mejor vida. 

Según confesó uno de los históricos apoderados del PJ bonaerense, Eduardo López W., la posibilidad de instituir una boleta única había sido sondeada por el oficialismo y varios proyectos habían sido analizado por el ministro del Interior, Wado de Pedro, sabedor que posiblemente la oposición iba a salir con el tema en algún momento. 

"En este escenario lo veo muy difícil", admitió López W., quien reconoció que lo más conveniente sería "volver a una interna obligatoria por partido político, con mayor control electoral, sin más PASO, que terminan siendo por demás engorrosas y caras".  En ese marco, cada partido haría su propia boleta única en una interna y luego los candidatos que surjan desde ahí serían los candidatos de cada fuerza. 

Consultados referentes radicales y de la Coalición Cívica, ambos bloques, participantes de Juntos, estarían de acuerdo con la propuesta impulsada por el Quincho de Urtubey, como dicen los que diseñaron la estrategia de instalar el tema que, presumen, les convendría a todos los partidos y alianzas políticas. 

Sin embargo, quien ya dijo que no serviría de mucho, más precisamente "para nada", fue Sebastián Galmarini, uno de los referentes del Frente Renovador bonaerense. El cuñado de Sergio Massa dijo que "es una porquería. Alimenta el voto nulo y la personalización y en los lugares donde se aplica, tiene una diferente ejecución. La gente hasta se olvida de votar varios de los cargos".

Si la oposición avanza en este proceso de discusión legislativa, seguramente alcanzará la mayoría necesaria para ser enviada al Senado, donde, hasta ahora, nadie se expresó al respecto. Mucho menos la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien conduce los dos bloques que se referencian en la futura Unidad Ciudadana ampliada.