Del combate del siglo a una auténtica pesadilla. Manny Pacquiao deberá ser operado esta semana para reparar la lesión en el hombro derecho con la que subió al ring el sábado para enfrentarse a Floyd Mayweather. La recuperación dejaría al filipino fuera de combate de 9 a 12 meses, por lo que no volverá a pelear hasta 2016.

Según informa el parte médico recogido por la ESPN, el desgarro que Pacquiaopresenta en el ‘manguito rotador’ de su hombro derecho es bastante más severo de lo esperado y siembra la duda de si el filipino debería haber detenido el combate al no hallarse al cien por cien. “Una resonancia magnética ha confirmado un desgarro considerable”, ha asegurado el doctor Neal ElAttrache, de la clínica Kerlan Jobe Ortopédica, el mismo que ha operado a varios deportistas de elite como Kobe Bryant, de Los Angeles Lakers. De este modo, se descarta una posible revancha con Floyd Mayweather que debía celebrarse en septiembre.

No informó de forma correcta

Por si fuera poco, Pacquiao se enfrenta a una multa o sanción por no informar correctamente sobre su lesión. La fiscalía de Nevada investiga el hecho de que el filipino no especificara su estado durante el pesaje, el día previo a la pelea con Floyd Mayweather. El director ejecutivo de la Comisión Atlética de Nevada, Francisco Aguilar, ha asegurado que “vamos a recabar toda la información y analizar las circunstancias”.

El promotor de Pacquiao, Bob Arum, difundió antes del combate una declaración escrita en nombre del boxeador en la que informó de la lesión a la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) para permitir el uso de una inyección antiinflamatoria. No obstante, el director de la USADA, Travis Tygart, asegura que sólo se ocupan de los controles antidopaje y que si Manny sufría algún tipo de lesión, debía haber rellenado la casilla ‘si’ del formulario en lugar de la casilla ‘no’: “No recibimos información médica, resonancias ni documentos”, dice Tygart. “No fue un asunto de antidopaje. La gran pregunta es por qué su equipo puso ‘no’ en el formulario. En todo caso cometieron un grave error al no cumplir con las reglas o no querían que el bando contrario se enterara”.

No le dejaron inyectarse nada para el dolor

Tygart relata que diez días antes de la pelea, recibió una llamada para preguntar sobre si estaba permitido el uso de una sustancia en concreto pero no se le indicó para qué tratamiento era. Después, a falta de dos horas para la pelea, el equipo de Pacquiaopidió a las autoridades de Nevada si podían inyectarle Toradol, un antiinflamatorio. Aguilar negó la solicitud alegando que la Comisión no tenía información previa sobre una lesión y que no podía permitir la inyección por un agravio comparativo con Mayweather. “Nuestra función en salvaguardar la salud de los boxeadores. Confiamos en que sean sinceros”. Así, el filipino subió al ring sin ninguna inyección.

Tras la pelea, Pacquiao aseguró que el dolor no le afectó hasta el cuarto round, cuando golpeó a Mayweather con una serie combinaciones. “Como Manny ha dicho tantas veces, no se pone excusas. Él dio lo mejor que tenía”, sostiene Bob Arum. El problema es que esconder la verdad le puede costar caro.