La presidenta de Brasil, también reconoció que la inflación preocupa mucho, pero aseguró que se están tomando todas las medidas para bajarla y que “Brasil no puede y no va a convivir con una tasa alta de inflación”.

En Bruselas, la mandataria se apartó del análisis del Banco Mundial que indica que los emergentes atraviesan un momento complicado, con economías que patinan, mientras las naciones desarrolladas vuelven a crecer.

Aseguró en una entrevista que “la crisis ahora alcanzó a los emergentes” y señaló que a pesar de que el Banco Mundial menciona problemas estructurales que demoran la recuperación, economías como la brasileña y la china estarán en un proceso de recuperación a partir del próximo año.

“A pesar del fin del súper-ciclo de las commodities, que se cerró, creo que todos esos países tendrán una recuperación, Brasil, China, Sudáfrica y Rusia”, señaló Dilma que considera que hubo un cambio de nivel en el crecimiento en América latina. “Por un lado, por los minerales, como el cobre; y por otro lado, por el precio del petróleo”, dijo.

De acuerdo a la proyecciones del Banco Mundial, la economía brasileña se contraerá 1,3% en 2015, la economía europea tendrá una incipiente recuperación y la internacional crecerá 2,8%.

Según Dilma, Brasil no convivirá con inflación alta

La mandataria admitió que es atípica la inflación que vive el país y, consultada acerca de si creía que tenía que bajar el consumo para frenar la escalada de precios, aseguró que, por el contrario, deben mantenerse las tasas de consumo.

“La inflación de este año es una inflación atípica. Es fruto de varias correcciones”, diagnosticó. Dilma dijo “estar segura” de que la causa de la inflación en Brasil no es estructural sino coyuntural y que Brasil convive con dos problemas que afectan los precios de los alimentos: la sequía y “las consecuencias del ajuste cambiario”.

La mandataria reconoció que la tasa de inflación “preocupa bastante” y estimó que debe bajarse rápidamente. “Brasil está tomando todas las medidas para fortalecerse desde el punto de vista macroeconómico para construir una situación estable”.

Rousseff abordó el tema de la perspectiva de suba de la tasa de interés en Estados Unidos, una medida que puede provocar la salida de capitales de economías emergentes. Brasil está “extremadamente preparado” para eso, afirmó.