Cuando el consumo no anda bien y los argentinos ven reducido su poder de compra, aparecen categorías muy diferentes a las de épocas consumistas. Dueños apuntan a espacios de fácil habilitación, bajo riesgo y se distinguen siete rubros. ¿Cuáles son los que no han podido surfear la caída en ventas?
Decime qué tipo de locales a la calle se abren y te diré si la economía atraviesa un ciclo recesivo o de boom consumista.
Esta frase -adaptada al mundo de los comercios- resume lo que muchas personas observan cuando recorren las calles de las principales ciudades.
En épocas de vacas gordas, ven la luz determinados rubros que no son los mismos a los tiempos de vacas flacas, algo que es reconocido por las propias cámaras empresariales.
Los argentinos que optan por abrir un punto de venta no son ajenos a los vaivenes de la economía.
Para las cámaras empresarias, el tipo de negocios y de rubros que se abren funciona como una especie de "termómetro" del ciclo que se atraviesa.
En tiempos de prosperidad, se observan aperturas de emprendimientos asociados a un mayor riesgo, en calles o avenidas que gozan de alta demanda y para los cuales, en general, se requiere de la contratación de personal.

Por el contrario, cuando el cuadro económico no es bueno, afloran aquellos atendidos por sus dueños, en superficies reducidas, que no están atados al manejo de inventarios ni dependen de la estacionalidad.
"Los tipos de locales son el reflejo del ciclo de la economía. Cuando viene la mala, se observan cierres y luego el abanico de rubros que surge es bien diferente", afirma Vicente Lourenzo, secretario de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El ejecutivo agrega que en el escenario actual -en el que las ventas se encuentran lejos de las de aquellas épocas doradas- los argentinos que encaran un emprendimiento apuntan a rubros de rápida habilitación y que no requieran de la contratación de muchos empleados.
Desde la CAME explican que muchos de los que se tienen fe para abrir un negocio en la actualidad lo primero a lo que le ponen foco es a negociar mejores condiciones de alquiler.
"La mayoría apunta a permanecer los dos años que dura el contrato, confiados en que el bajón de consumo no será eterno", dice Lourenzo.
Los negocios de la recesión
Lourenzo identifica rubros asociados a momentos económicos difíciles y de caída del poder de compra:
1. Regalerías 
Se trata de locales del tipo poli-rubro, que se caracterizan porque el público hace "auto-service", lo que evita la contratación de vendedores.
"Hubo muchas habilitaciones de comercios de regalerías y comercios de artículos personales en el último año", apunta Lourenzo.
Según datos de la Confederación de la Mediana Empresa, en la Ciudad de Buenos Aires sólo en un año se habilitaron 1.400 puntos de venta de este tipo.
Por lo general, son atendidos por sus propios dueños, por lo que se ahorran costos de contratación. Además son de fácil habilitación y de bajo riesgo de inventario.
"Cuentan con una alta rotación y es un tipo de rubro que no obliga al titular a tener que reponer necesariamente los mismos artículos".
2. Ropa de autor y artesanías
La razón por la cual se abren este tipo de comercios es que "no revisten demasiada complejidad para funcionar".
Buena parte de los 1.300 puntos de venta que se abrieron el año pasado responden a creativos que diseñan pocas cantidades de cada modelo y evitan quedarse con inventario.
La estrategia es vender lo que se ofrece, en general de talle único (a lo sumo dos) y con colores clásicos que no dependen de la moda.
Lourenzo apunta que "por lo general, son atendidos por sus dueños, también de fácil habilitación y bajos costos de capital inmovilizado".
3. Locales de ropa de bebés
El éxito de este rubro se sustenta en que lo que no se vende una temporada puede ofrecerse en la siguiente y en que mantienen más sus niveles de ventas en comparación con la indumentaria de grandes.
"Los padres pueden dejar de comprarse cosas para ellos pero a sus bebés y chicos chiquitos los mantienen siempre bien, más si es el primo", apunta Florencia M., que atiende en un comercio de este tipo en Alto Palermo.
Otro de los factores que juega a favor es que no están tan afectados por la estacionalidad.
"No dependen tanto de la moda", puntualiza Lourenzo, al tiempo que agrega que "indumentaria para niños y bebés fueron de los que más apertura han registrado en estos últimos doce meses".
4. Casas de diseño
En este punto, Lourenzo pone el foco en un tipo de locales que registraron un notable repunte en el último año.
Corresponde a los que comercializan artículos creativos para decorar el hogar, cuyo principal atributo es que poseen un diseño novedoso.
Además, no requieren de un gran stock. De hecho no están atados a una reposición obligada ya que la estrategia comercial pasa por intentar inducir al cliente a la compra bajo la presión de que otras personas puedan adquirirlo.
Otra de las ventajas de estos comercios es que pueden ser atendidos por sus propios dueños.
5. Pizzerías
Uno de los cambios en el mundo gastronómico tiene que ver con la proliferación de pizzerías en detrimento de las parrillas.
Esto sucede a raíz de que, en momentos en los que el bolsillo aprieta, es un tipo de salida más económica para una familia.
Para el comerciante, implica una menor complejidad en su operatoria, ya que debe lidiar con menos proveedores, resulta más fácil administrar el inventario y porque son menos los insumos y tiene una fecha de vencimiento más lejana.
"Se ven combinaciones de pizzas y pastas, y eso sucede porque dejan un mayor margen de ganancia", revela un empresario del sector.
Es por eso que "este tipo de negocios se presentan como más resistentes a las épocas recesivas".
6. Formatos express 
Desde el sector supermercadista observan que una parte del público trata de alejarse de las grandes superficies para reducir el ticket.
En estos espacios reducidos, las compras suelen ser menos impulsivas y la tentación de llevarse artículos prescindibles disminuye.
Los formatos express se han visto beneficiados por el contexto de mayor cautela a la hora de gastar de la población.
De hecho, tres de cada cuatro establecimientos que han abierto los grandes players se vinculan con comercios de este tipo.
Distinta es la suerte que han corrido los supermercados chinos. El hecho de no poder competir con algunas promociones dio lugar a que más de medio centenar de locales haya bajado sus persianas el último año.
La estrategia de los grandes establecimientos de "atacar" el canal de proximidad le está dando resultados a Carrefour o Walmart.
A modo de ejemplo, el primero tiene programado la apertura de un centenar de nuevos "Express".
7. Cadenas mayoristas
El mayor cuidado del bolsillo también ha beneficiado a hipermercados como Vital, Makro, Yaguar, Diarco o Maxiconsumo.
Rápidos de reflejos adaptaron sus estructuras comerciales para transformar sus típicas ventas al por mayor en compras de productos unitarios y pagaderos con tarjeta.
Como si esto fuese poco, también vienen promoviendo ofertas especiales y rebajas en determinados días de la semana, por lo que hasta en ese punto ya se permiten desafiar a rivales como Coto, Disco o Jumbo.
"Nuestra actividad viene teniendo una mayor afluencia de la clase media. Estamos atrayendo cada vez a más público de este segmento. Ya no vendemos sólo a comerciantes minoristas sino que hemos sumado a clientes particulares de todo tipo", apunta Alberto Guida, presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM).
Antes estos espacios eran vistos como centros de compra orientados exclusivamente a abastecer a dueños de pequeños almacenes. Le hubiese resultado "incómodo" a un "clase media" confesarle a sus conocidos que concurría a estos lugares. Ahora esa percepción cambió.
La contracara 
En la vereda de enfrente, hay otro tipo de comercios que han sido muy castigados por el actual contexto, que suma a la caída en ventas el cerrojo importador.
Uno de ellos es el de las concesionarias de autos. Prueba de ello es la cantidad de locales que han quedado vacíos. Incluso en la principal "vidriera", como lo es la Avenida del Libertador, y en varias arterias importantes.
Al alto costo de los alquileres se agrega la falta de stock. Tal como diera cuenta este medio, en el arranque del año hubo automotrices que directamente no pudieron ingresar un sólo vehículo.
A modo de ejemplo, Honda en el comienzo de 2015 no nacionalizó ninguna unidad, mientras que habían comenzado 2014 con más de 1.100 autos importados.
Otra compañía severamente afectada ha sido Renault: al inicio de 2014, entre sus líneas Duster, Logan y Sandero, había ingresado 2.000 unidades. En cambio, en el arranque de 2015, la cuenta arrojó... "cero".
Entre los grandes perjudicados también figura el Grupo PSA: entre Peugeot y Citroën, en 2014 había nacionalizado más de 5.400 vehículos. Ahora, en cambio, debieron conformarse con apenas 385. Es decir, sufrió un derrumbe del 93%.
Otras automotrices que también sufrieron el "cepo" que impuso el BCRA fueron Fiat y Ford, 

Gonzalo Dalmasso, economista de la consultora Abeceb, destacó que "en el último año hubo un achique en la variedad de modelos ofrecidos e, incluso, muchos lanzamientos postergados por las restricciones al acceso de divisas".
Otro de los rubros que padece el cepo es el de las inmobiliarias. Sus dueños reducen gastos y tratan de acomodarse a una realidad que les es esquiva, aunque no todos lo logran.
Roberto Arévalo, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, afirma que, sólo en Capital Federal y provincia de Buenos Aires, en el último año un total de 800 negocios debieron bajar sus persianas.
"A nivel nacional, ese número supera holgadamente los 1.000. Esto da cuenta de cómo variables como el cepo al dólar afectaron a la actividad", apunta.
"Muchas no pueden pagar ni siquiera el aporte mínimo jubilatorio. En base a cifras de cámaras y colegios de escribanos, se puede proyectar que el 30% de las inmobiliarias dio de baja la matrícula", sentencia Gómez Picasso, CEO de Reporte Inmobiliario.
En el caso de agencias de autos, inmobiliarias y parrillas, según explica Lourenzo, se trata de "negocios que tuvieron su auge durante los años 2010 y 2011 pero que hoy no están funcionando".
Se suman a la lista de damnificados las joyerías.
"La apertura de este tipo de comercios era más frecuente en momentos en los que no había restricción a las importaciones y el público era más propenso a gastar", destaca el secretario de CAME.
"Hoy no están las cosas como para que experimenten repuntes en sus ventas, dado que el mercado también se redujo a la par de la mayor inseguridad".
Otros de los caídos en desgracia son los pequeños comercios de electrodomésticos.
Han quedado en desventaja competitiva respecto a los grandes retailers, a tal punto que en la actualidad un 95% de las ventas se concentra en las grandes cadenas, que cuentan con más espalda para ofrecer y publicitar fuertes descuentos.
Por este motivo "las aperturas de esta clase de negocios en estos días son más habituales en el interior del país", destaca Lourenzo.
¿Qué pasa con los restaurantes? Muchos no lograron mantenerse en pie pese a haber reducido su personal al mínimo.
En cuanto a las aperturas, "requieren de la contratación de mucho personal, además de ser más compleja la habilitación", concluyen de CAME.
Prueba de ello es que más de 500 comercios han dejado de operar y la tasa de cierres supera a la de aperturas.