Los empresarios, propietarios de la empresa Full Play Group, abandonarán la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal una vez que depositen los ocho y cuatro millones de pesos que fijó el magistrado a Mariano y Hugo, respectivamente.

El juez federal Claudio Bonadio otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a los empresarios Hugo y Mariano Jinkis, acusados por la Justicia estadounidense en la causa que investiga el escándalo de corrupción en la FIFA, aunque recién podrán abandonar la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal de Villa Lugano, donde se encuentran detenidos, una vez que depositen la fianza que el magistrado les aplicó y que asciende a ocho millones de pesos, en el caso de Mariano, y cuatro millones, en el caso de Hugo.

Bonadio denegó la excarcelación que los empresarios, dueños de la empresa Full Play Group S.A., habían solicitado por considerar que existen riesgos de que, en caso de queden en libertad, intenten eludir la acción de la justicia o entorpecer la investigación, en virtud de "la disponibilidad económica de los requeridos –con su consecuente influencia- y la evidenciada voluntad de no someterse al proceso durante semanas".

Sin embargo, el juez entendió que era apropiado concederles la prisión domiciliaria por entender que no existe riesgo procesal "de perjudicar la investigación llevada a cabo en dicho país (en referencia a Estados Unidos)" en caso de que permanezcan detenidos en sus domicilios.

Bonadio también consideró válido el argumento esgrimido por los abogados de los Jinkis sobre la necesidad de "atender a su defensa en el país que requiriera su arresto preventivo (Estados Unidos) con miras a extradición", lo que requiere "tener un fluido y constante contacto con sus abogados en ese país, imposible de llevar a cabo en un centro de detención penitenciario con las condiciones de confidencialidad y periodicidad que la complejidad del asunto por el cual se lo reclama demanda".

Además, Bonadio aseguró que no existen motivos para optar por "un más gravoso método de cautela que el utilizado por la República de Italia" en el caso de Alejandro Burzaco, quien está imputado en la misma causa que los Jinkis y se encuentra con prisión domiciliaria en Bolzano.

Por último, en el caso de Hugo Jinkis el juez tuvo en cuenta su edad (70 años) y su estado de salud, ya que el empresario padece "patologías respiratorias, metabólicas, cardiovascular coronaria, digestiva colónica, oftalmológicas, hipoacusia total izquierda, prostática, artrósica y en el aspecto psico-pisiquiatrico hace treinta años es objeto de tratamiento por la pérdida de audición", de acuerdo con los certificados médicos presentados por la defensa.

Bonadio fijó una caución de cuatro millones de pesos para Hugo y de ocho millones para Mariano, por considerar que el estado físico y la edad hacen menos factible un intento de fuga del mayor de los Jinkis. Además mantuvo para ambos la prohibición de salida del país, dispuso que a ambos se les coloque una pulsera magnética de control y que deban presentarse todos los viernes en los tribunales de Comodoro Py mientras se mantenga su situación procesal.

Los empresarios se habían entregado el jueves pasado, tras ser buscados desde el 27 de mayo, cuando el Departamento de Justicia de los Estados Unidos oficializó el pedido de extradición en el marco de la causa por la que siete dirigentes de la FIFA están detenidos.

Fuente:DyN