Italia es uno de los pocos países del mundo que logra ser reconocido por las personas a través de sus inmuerables íconos culturales. Entre ellos, la Fontana de Trevi es uno de los más reconocidos y también uno de los más visitados por los turistas que recorren Roma.

Sin embargo la belleza del lugar lentamente se está apagando y los visitantes huyen de la emblemática fuente por las noches debido a una invasión de ratas que no se ocultan de la presencia humana.

El diario "Corriere della Sera" denunció la situación que tomó de las quejas que los turistas compartían en sus redes sociales. El diario señala que hay "ratones enormes, colonias de diez y hasta veinte ejemplares" que por la noche invaden la fuente y protagonizan "un constante ir y venir de roedores de veinte centímetros de largo".

La fuente está en obras desde hace un año y el diario señala que los roedores "suben por las estatuas, se esconden debajo de los andamios, corren por la plaza".

También la situación fue denunciada por comerciantes de zona. "Si no se resuelve el problema, estamos perdidos. Nadie quiere sentarse en una terraza y ver ratas, aunque estén en la Fontana de Trevi", dijo el dueño de un restaurante que tiene vista a la fuente barroca más célebre de Roma.

Los romanos se quejan de que la ciudad está cada vez más deteriorada. Para echar culpan apuntan directamente a la gestión del alcalde de Roma, Ignazio Marino.

Según refleja el diario italiano, los habitantes de la ciudad afirman que hay "deterioro sin fin" y que "Roma, siempre peor". Otros agregan que el deterioro también lo produce el turismo: "Al menos los roedores son ciudadanos romanos y están en su casa, no como muchos turistas que ensucian las calles".