Cinco altos dirigentes del PRO admitieron a Télam que el video que trascendió en los medios del ex presidente del Banco Ciudad provocó irritación al interior del macrismo por ser un costo político claramente evitable.

"Me pareció vergonzoso y me preocupa que pase algo así. Pero esto fue noticia porque se permitió a Durán Barba convertirse en un personaje. Fueron miopes y dejaron alimentar un monstruo", dijo a Télam una compañera de bancada de Sturzenegger.

En ese bloque, incluso, hubo un diputado que reconoció ante Télam haber llamado por teléfono al economista para comentarle su malestar por semejante descuido.

Otro funcionario del área de comunicación y un referente bonaerense, junto a otro del área económica, lamentaron el episodio y se preocuparon por el daño electoral que errores improvisados de este estilo pueden causarle a Mauricio Macri.

También, e impulsado por el giro discursivo explicitado en la noche del balotaje porteño, creció el temor por el desorden con respecto a quién representa la voz económica del PRO.

"Hay preocupación, compartida por Macri, y se está viendo cómo resolverlo", dijo un funcionario del PRO de diálogo fluido con el precandidato presidencial, y consideró que una de las razones es que su partido "es un espacio muy horizontal con respecto a lo acostumbrado, tal vez demasiado".

Ese denominado desorden discursivo esconde una puja por ser la voz económica del PRO entre los economistas Rogelio Frigerio y Carlos Melconian (Sturzenegger tiene un rol más periférico), el primero de perfil más desarrollista y el segundo más liberal.

Otro factor es que el macrismo fomenta que se sume a su espacio la mayor cantidad de economistas posibles "para aumentar el debate, que es más conveniente que tener una sola voz", aunque el correlato luego es que, en momentos decisivos electorales, se presta a confusiones.

Por ahora, la discusión tendrá lugar solo después de las PASO del 9 de agosto próximo, y dependerá también de qué apertura en el debate por la estrategia tengan el jefe de campaña Marcos Peña y el asesor predilecto, Durán Barba (el primero mucho más legitimado que el segundo al interior del PRO).

Fuente:Télam