En una nueva audiencia en el largo proceso judicial que enfrenta a la Argentina con los fondos buitre, el juez Thomas Griesa sancionó ayer al país por no cumplir con una orden de septiembre de 2013, en la que se instó al país a brindar información sobre activos argentinos embargables en el exterior, un pedido que habían realizado holdouts para poder cobrar la sentencia de u$s 1800 millones. 

Griesa declaró en la audiencia de hoy que, excepto los bienes diplomáticos y militares, “toda propiedad a nombre del país” será considerada “con fines comerciales”, lo que implica que quedarían sujetas a embargos, aunque evitó emitir una sentencia sobre si los bienes de YPF, Enarsa y el Banco Central pueden ser considerados alter ego del Estado argentino, y por ende responder con sus activos a las deudas soberanas. 

El juez norteamericano, en un estado de salud muy desmejorado, ortorgó 10 días al país para que brinde la información que los fondos buitre requieren sobre los bienes de estas empresas con participación estatal. 

El pedido de información había sido realizado por los buitre y Griesa había dado lugar al planteo, pero la respuesta que el país dio frente a este requerimento no generó satisfacción a Paul Singer y sus socios. “La información que brindaron está accesible a todos”, dijeron hoy los abogados de NML. 

En junio pasado estos mismos fondos especulativos habían vuelto a cargar contra Argentina al pedirle a Griesa que permita embargar los bienes de YPF, Enarsa y el BCRA.