Cristina Fernández de Kirchner dio a Francisco Pérez un nuevo auxilio financiero para que pueda ordenar su administración antes de dejar el poder el 10 de diciembre. Pero la ayuda de la Casa Rosada será sólo de 2.300 millones de pesos y llegará nuevamente bajo la forma de un crédito del Banco Nación a Mendoza. El monto es equivalente a lo que hoy la Provincia ya le debe a su agente financiero en concepto de la Asistencia Financiera Transitoria (AFT) mensual, que son 1.400 millones, más 800 millones por el crédito otorgado en agosto y 100 millones por el aumento de AFT concedido la semana pasada. 

La Presidenta recibió ayer al Gobernador a solas en su despacho de la Casa Rosada, pasadas las 18. A mitad de la reunión se sumó el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien recibió la instrucción de la mandataria de que el Banco Nación refinancie la deuda que Mendoza tiene con esa entidad. Antes, un poco después de las 16, Pérez y el ministro de Agroindustria provincial, Marcelo Costa, habían estado conversando de los números de la Provincia con Kicillof y su viceministro, Emanuel Álvarez Agis, en el Ministerio de Economía. 

A la salida del cónclave con Cristina Fernández, Pérez explicó a Los Andes que el nuevo préstamo del Nación a Mendoza funciona como “un asiento contable” o un “rolling”, término que se usa en la jerga de las finanzas para definir una nueva refinanciación de deuda vieja. “La Presidenta nos va a ayudar a través del agente financiero que es el Banco Nación, ya dio expresa instrucción al ministro Kicillof para cerrar los números de la Provincia”, dijo Pérez. 

El Gobernador admitió que la Casa Rosada no piensa autorizar a Mendoza los 5.800 millones de pesos que la Legislatura autorizó a principios de mes y que él había acordado con el gobernador entrante, Alfredo Cornejo. 

“No necesariamente hay que ejecutar toda esa cifra”, dijo Pérez y coincidió de esta manera con la opinión que el número dos de Economía, Álvarez Agis, dio en el Senado el martes cuando discutió con la senadora radical y vicegobernadora electa Laura Montero. El funcionario K dijo, tajantemente, que las necesidades de financiamiento de Mendoza no eran de 5.800 millones de pesos. 

Pérez se marchó de la Casa Rosada aliviado, ya que Mendoza no deberá cancelar los 2.300 millones que debe al Banco Nación antes del 30 de diciembre y tendrá más tiempo y nuevas condiciones de pago a convenir con la entidad. Esto, según el Gobernador, permitirá al Estado provincial usar la totalidad de los ingresos por recaudación y por coparticipación para “garantizar el pago de salarios, el medio aguinaldo de diciembre y empezar a normalizar la situación con los proveedores”. 

La intervención de Cristina en la complicada situación financiera y fiscal de Mendoza fue clave para que al menos la Provincia patee hacia adelante el pago de las acreencias con el Banco Nación, entidad con la que el próximo gobierno de Cornejo tiene que cerrar un acuerdo para renovar el contrato que da al principal banco del país la condición de agente financiero de la Provincia. 

Sin embargo, la ayuda de la Casa Rosada seguramente no contentará al gobernador electo, ya que éste aspiraba a que Pérez consiguiera, además de la refinanciación de la deuda con el Nación a través de un nuevo crédito, la autorización del Ministerio de Economía para que Mendoza pueda emitir un bono en el mercado internacional. De este modo, Cornejo pensaba llegar a los 5.800 millones que autorizó la Legislatura. 

Ayer, Pérez confirmó ante este diario que esta posibilidad no fue explorada con Kicillof y la Presidenta. “No hay emisión de bonos. Es sólo un refinanciamiento del Banco Nación sobre la base de los 2.300 millones que ya nos han otorgado”. Sin embargo, por la mañana, el ministro Costa había blanqueado desde Buenos Aires a algunos medios que el plan del Gobierno provincial era conseguir una “estructura mixta” de financiamiento, es decir el crédito del Nación, la emisión de un bono y también crédito en el sector privado. Pero tras la reunión en la Casa Rosada quedó claro que la posibilidad de que Economía autorice a Mendoza a salir al mercado internacional está muy lejos de concretarse. 

En cuanto a su opinión personal, Pérez además consideró poco adecuado que la Provincia salga en el actual contexto a colocar deuda en el exterior. “Nos parece que no es el mejor momento. Si (el viaje de Cornejo a Estados Unidos) es para entablar relaciones y contactos, nos parece bien. Pero cerrar hoy un crédito internacional es imposible. La pauta más clara la dio Neuquén, que salió con bono de 300 millones de dólares en Estados Unidos y se cayó, nadie lo tomó. Me parece que a diez días de una elección nacional, con todo lo que se dice de los fondos buitre, creo que está todo muy revuelto como para salir a buscar plata. De hecho, Chubut está también autorizada para salir a buscar plata afuera y no salió a cotizar”, explicó. 

El Gobierno provincial junto al Nacional encontraron, además, una justificación lógica para defenderse del seguro reproche de Cornejo sobre el destino que tendrán los 2.300 millones de pesos que el Nación le prestará a Mendoza para poder cobrarle lo que ésta le debe. Sucede que la ley que aprobó la Legislatura prevé que por cada peso que entre a las arcas mendocinas vía nuevo endeudamiento, el 60% se debe depositar en un plazo fijo hasta el 11 de diciembre a fin de que Cornejo, ya a cargo del gobierno, pueda usarlo para ordenar la gestión en los primeros meses. 

El Ministerio de Economía nacional se opuso a esta condición que votaron los legisladores mendocinos (“Nunca vi algo así”, había dicho Álvarez Agis en el Senado) y por eso la ayuda que ayer consiguió Pérez llegará bajo la forma de una refinanciación de deuda vieja, no como un nuevo financiamiento. Este punto, seguramente, será discutido por el radicalismo provincial. 

La vicegobernadora Montero habló también ayer con la prensa luego de su encontronazo con el número dos de Economía en el Senado. “Le van a dar recursos a Pérez para que no se incendie su gobierno y después el que viene que se las arregle”, afirmó convencida.