Perdida la provincia de Buenos Aires en las últimas elecciones -bastión que La Cámpora preparaba como última trinchera de resistencia-, el futuro territorio de batalla kirchnerista se construirá en el Congreso.

Los legisladores leales ya trabajan en esta misión. La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados debatirá hoy un proyecto de su presidente, el diputado del Frente para la Victoria (FPV) Roberto Feletti, que busca crear el Instituto de Presupuesto y Finanzas Públicas bajo su órbita, con mayoría oficialista y una estructura que crea 36 nuevos cargos sin un proceso claro de selección de planta.

El nacimiento de esta oficina presupuestaria coincidirá con el final del mandato de Feletti, pero también con el desembarco en Diputados del actual ministro de Economía, Axel Kicillof. Desde los últimos comicios, en el Palacio de Hacienda reina la preocupación por el futuro laboral de los funcionarios que acompañaron al economista, referente de la agrupación que dirige Máximo Kirchner.

Feletti defendió su proyecto como "técnico y plural" y afirmó que existen por lo menos cuatro iniciativas de la oposición en el mismo sentido. Además, aseguró que eligió este momento porque "fue cuando tuvo tiempo" y se mostró abierto a "consensuar" las designaciones con otros espacios.

A contramano, por lo menos tres diputados de la oposición cuestionaron el timing elegido por el Gobierno, la poco clara forma de selección de los técnicos y la construcción de una estructura que sólo contempla una de las dos cámaras del Congreso. Tanto los legisladores como especialistas en materia presupuestaria estimaron necesaria la creación de este tipo de herramientas para enriquecer el debate parlamentario, pero reclamaron que se cuide la contratación de personal y exigieron solidez técnica y autonomía política.

El proyecto de resolución de Feletti, que se debatirá a las 16.30 en el segundo piso del anexo de Diputados, crea el Instituto de Presupuesto y Finanzas Públicas, que dependerá de la Presidencia de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, o sea de Feletti mismo, por lo menos hasta el 10 de diciembre. Este nuevo organismo, según dicta el proyecto oficial, estará compuesto por un presidente (Feletti) y "cuatro legisladores designados por la presidencia de la Honorable Cámara de Diputados, guardando la proporcionalidad de las mayorías parlamentarias, y contará con una estructura organizativa para su funcionamiento". Esta estructura estaría conformada por siete direcciones y un gabinete (todos con sus respectivos asesores). De acuerdo con la letra de la norma, habrá 36 empleados nuevos (31 estables y cinco contratados). No se explicita cómo se seleccionarán ni cuándo.

Los objetivos declamados son hacer un "seguimiento, análisis y compilación de la evolución del gasto público, desagregado por objeto, finalidad y función, y de la evolución de la recaudación tributaria desagregada por tipo de ingresos públicos, desagregando coparticipable y no coparticipable". Además, la construcción de series históricas comparables sobre el comportamiento de las finanzas públicas, la articulación de vínculos de intercambio con las universidades y las ONG a nivel nacional e internacional y el intercambio de información, metodologías y técnicas con otros parlamentos.

"Es un proyecto que hace años pide la oposición", defendió Feletti. "El objetivo es que sea técnico y plural, y que sirva para procesar la información que hay", agregó. "Lo presentamos ahora porque justamente uno tuvo tiempo para pensar en esto. El comité está integrado por legisladores y el resto de las designaciones las podemos consensuar ahora", afirmó. En la actualidad, el FPV tiene quórum propio en Diputados y tiene la presidencia en manos del kirchnerista Julián Domínguez.

"Es importante la creación de la oficina de presupuesto porque permitirá mejorar claramente el debate parlamentario", estimó Walter Agosto, investigador del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y especialista en presupuesto. "Pero un proyecto como éste debe contar con un amplio consenso, el personal debe ser seleccionado por concurso público y es necesario un organismo rigurosamente técnico", completó.

"Es una idea muy buena porque los legisladores están en desventaja con el Ejecutivo en el debate cuando hay discusiones presupuestarias o fiscales. Esto levanta el piso del debate", estimó Rafael Flores, presidente de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). "Pero se requiere personal altamente especializado y técnico, elegido por concurso y con estabilidad laboral", agregó.

"Es una discusión fuera de tiempo", criticó el diputado Claudio Lozano (Unidad Popular). "Ahora que se les termina el mandato quieren nombrar gente", denunció el legislador, y señaló que no se requiere una nueva estructura, sino poner en funcionamiento la misma Comisión de Presupuesto con más personal, "jerarquizado técnicamente y estable".

"Es inconsistente que se construya un instituto unicameral", cuestionó el diputado Fernando Sánchez (Coalición Cívica). "Si va a ser objetivo y técnico, debería ser unificado", dijo.

"Es importante cuál será el acceso que puedan pueden tener los ciudadanos. Además, será difícil cumplir con el objetivo que se propone de analizar series históricas de datos, que el kirchnerismo destruyó", sostuvo.

Tanto Pro como Unidad Popular anticiparon que no apoyarán el dictamen oficial. "Es muy débil en lo institucional. No está claro cómo se elige la gente, cómo se reparten los cargos", criticó el diputado Federico Sturzenegger. "Es clave que esta herramienta no esté sujeta a ninguna fuerza política. Es un proyecto muy flojito en la construcción de institucionalidad. Necesitamos una oficina de presupuesto independiente para tener planificación fiscal de largo plazo", agregó el diputado, que no tuvo en cuenta que justamente lo que le falta al Gobierno es tiempo.

Del editor: cómo sigue. Más allá del objetivo declamado, otra vez el Gobierno busca un pretexto para nombrar gente de confianza en el Estado de cara a un futuro incierto