Notable demostración de fe hacia la Virgen del Valle
Cerca de 100 mil personas caminaron junto a María. La gente renovó su amor por María y peregrinó por las calles de la ciudad.
Una verdadera multitud acompañó ayer la imagen de la Virgen del Valle en la solemne procesión, que marcó el final de las celebraciones marianas, y a la vez abrió el calendario que se dedicará eclesialmente como Año Diocesano del Compromiso Cívico y Ciudadano.
Durante toda la procesión y en las celebraciones que se realizaron durante los días previos, las reflexiones se concentraron en la misericordia, en consonancia con el Jubileo extraordinario de la Misericordia lanzado ayer por el Papa Francisco en Roma, al abrir las puertas de San Pedro, que permanecieron cerradas durante 15 años y en un gesto que conmovió a todos los fieles.
El inicio de la procesión, como ocurre desde hace tiempo, se produjo con la salida de la imagen desde el interior de la Catedral hasta el Paseo de la Fe, donde ya una multitud desafiaba el calor de la siesta y de la tarde catamarqueña para acompañar a María del Valle.
La aparición de la Virgen Morena suscitó una ovación de pañuelos blancos, vivas y aplausos, acompañados por los acordes de la Banda de Música de la Policía de la Provincia.
Misachicos, instituciones civiles y grupos eclesiales locales, agrupaciones gauchas, y miles de fieles llegados desde diversos puntos del país le rindieron homenaje a la Virgen al paso de la tarima en la que era llevada por efectivos de la Guardia de Infantería de la Policía, y acompañada por cadetes de la Escuela de Policía.
Las campanadas de la catedral anunciaron el paso de la peregrinación, que se hizo muy extensa y que de alguna manera permitió estimar la cantidad de fieles que le rindieron homenaje en la procesión.
Junto a la imagen de María del Valle caminaron el obispo diocesano, Luis Urbanç, autoridades del clero provincial y de las congregaciones que trabajan en la provincia, autoridades del Gobierno (encabezadas por Lucía Corpacci) de la Capital, y legisladores nacionales, provinciales y municipales.
La columna se desplazó por República hasta Mariano Moreno, bordeando La Alameda o la Plaza de la Coronación, como suelen llamarle los fieles marianos, y regresando por calle San Martín hasta el Paseo de la Fe.
Durante todo el trayecto hubo música y rezos, con la mirada puesta en la misericordia y un pedido reiterado a la Virgen para que no abandone a su pueblo en estos tiempos de cambios y de ruegos por la Patria.
El arribo de la Imagen al Santuario fue vivido con mucha emoción por los fieles marianos, que renovaron así el amor incondicional que le tienen a la madre Morena del Valle.
Urbanc pidió perdón a los peregrinos
En un tramo de su discurso final, el obispo diocesano Luis Urbanç pidió disculpas a los peregrinos que llegaron a la ciudad.
"Sepan disculpar si no lo hicimos bien o mejor, y si a alguno lo descuidamos o no atendimos como debiéramos.
Año a año vamos tratando de mejorar nuestra disponibilidad para con todos los que vienen a visitar a la Madre del Salvador y Madre de todos. Quiero que sepan que son muchísimas las personas que ponen de lo que necesitan, para atender a las necesidades de los que vienen caminando, en bicicleta u otros medios de transporte", expresó.
Fuente: Agencias
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