El intendente de Sunchales anticipó la decisión. La empresa no descarta desprenderse de una línea de productos para conseguir recursos.
La sucesión de versiones sobre el futuro de la principal empresa láctea del país, la cooperativa Sancor, se sumó ayer un anticipo que no fue respondido por la firma: Gonzalo Toselli, intendente de Sunchales, la ciudad santafecina donde está radicada la casa central de Sancor, manifestó que la compañía se encuentra en “una situación crítica, pero controlada” y confirmó que “comenzaron los retiros voluntarios”.

“Estamos preocupados; día a día estamos en contacto con los directivos, y la información que tenemos es que es una situación crítica controlada”, dijo Toselli. El intendente ratificó lo que ya se sabe: Venezuela, que hace años salvó a Sancor de tener que ser vendida al refinanciarle una enorme deuda previa, ahora acumula compras impagas. Eso implica un fuerte costo financiero para Sancor, que necesita otra vez reestructurar, a su vez, sus propias deudas.

Retiros y alianzas

“Desde la empresa se están tomando medidas, básicamente tiene que ver con retiros voluntarios, buscar alguna alianza estratégica para consolidar el negocio a futuro”, agregó.

“En este camino está la conducción de la empresa, inclusive vinculándose con el Gobierno provincial y nacional, para que acompañen las gestiones para sostener a nuestra empresa”, acotó.

“Sancor le comercializa a Venezuela fundamentalmente leche en polvo, tienen un contrato de unos 160 millones de dólares, pero al haber atrasos se generan altos costos financieros”, aseguró.

Sancor tiene unos 4.700 empleados en todo el país, lo que para algunos conocedores del sector es excesivo para los litros que procesa.

Al ser consultado sobre la posibilidad de despidos, el intendente dijo que “por el momento no evalúan despidos”.

En una carta a los tamberos que trascendió a la prensa, Sancor dio a entender que la demora en cerrar nuevas operaciones con Venezuela la afectó, a lo que se sumaron rumores sobre una posible venta de alguna línea de productos, que nadie ha descartado de plano.

En medio de la crisis por la pérdida de 1.527 millones que arrojó su último informe trimestral, la cooperativa admitió ante sus 1.400 productores asociados que deberá “reformular” sus operaciones, lo que abre la puerta a que la compañía realice un ajuste o se desprenda de alguno de sus negocios.

Sancor posee 15 plantas. Para sostener esa estructura debería incrementar la cantidad de litros procesados o achicar su planta laboral, de acuerdo a especialistas del negocio.

En este contexto, viene circulando con fuerza la versión de que la firma llamaría en algún momento a una asamblea general de socios para que se analice la venta de una línea de productos frescos, con lo cual podría recaudar 100 millones de dólares. “Somos conscientes de la necesidad de reformular algunas de nuestras operaciones para revertir la actual tendencia, potenciar oportunidades y mejorar la rentabilidad”, señaló la compañía.