De nuevo, la relación entre Antonio Banderas y Melanie Griffith es objeto de escrutinio por parte de la prensa del corazón. Da igual que formen la única pareja española que triunfa en Hollywood que es amable con la prensa, no como los Bardem. Que lleven más de 15 años juntos es sospechoso, sean o no famosos. Una foto del actor en actitud cariñosa con una misteriosa rubia a la que nadie pone nombre vuelve a poner en jaque al matrimonio, que se casó en 1996 y tiene una hija en común: Stella del Carmen, que ya lee a Joyce. Desde marzo que no se les ve juntos en público en amor y compañía y el hecho de que Melanie no acudiera a la Semana Santa de Málaga es algo que no le perdonan los paparazzi. El pobre Antonio ha vuelto a desmentir: «Ya me veréis con ella».
nos resistimos a creer que Antonio le ha sido infiel a Melanie, con lo mucho que han pasado por la dificultad de la fama, la diferencia de edad, el eterno atractivo de él y las eternas adicciones de ella. Pero no podemos negar la mayor. ¿Qué hacía Melanie sola en Coachella cual quinceañera con un vaso de plástico de litro en la mano? No sabemos qué bebida contenía, pero sí se atisbaba un trocito de limón bien cortado... ¿Tónica o gin tonic? La última vez que Melanie le dedicó una caricia a su marido en Twitter fue hace ya dos meses. Le retrató en braga náutica dando un paseo en barco... Después, ella ha filosofado en las redes sobre el divorcio. No sobre el suyo, sino el de sus seguidoras. 
Antonio ha estado esta semana en el festival de cine promocionando la película 'Los mercenarios 3' y, en una fiesta de vips a la que asistió, se enhebró del brazo de una señora de muy buen ver francamente más joven que su esposa. Que un guardaespaldas intentase impedir que se tomara la foto (vea su mano en primer plano a la derecha de la imagen...), hace saltar todas las alarmas.