El abogado Alejandro Vandenbroele, el empresario Nicolás Ciccone y Máximo Lanusse quedaron encaminados a un juicio oral por la retención indebida de aportes previsionales de los trabajadores de la imprenta que terminó expropiada por el Estado luego del escándalo con el entonces vicepresidente Amado Boudou y la firma autorizada a imprimir papel moneda.

Esto es así porque la sala II de la Cámara Federal de San Martín confirmó hoy los procesamientos que había dictado respecto de ellos la jueza Sandra Arroyo Salgado por la presunta comisión del delito de "apropiación indebida de los importes retenidos a sus dependientes en concepto de aportes al sistema de la seguridad social", según resumieron en su fallo los camaristas Hugo Gurruchaga y Alberto Lugones.

En total se les imputa haber retenido los aportes correspondientes a los 207 trabajadores que en ese entonces tenía la Compañía de Valores Sudamericana (CVS) por los meses de octubre y noviembre de 2011, por unos 420 mil pesos. En octubre de ese año Boudou era electo vicepresidente de la Nación. Vandenbroele y Lanusse eran el presidente y vicepresidente de la firma, mientras que Ciccone integraba el directorio en representación de la familia originalmente dueña de la empresa

Esta causa corre de manera independiente a los juicios abiertos en los tribunales federales porteños de Comodoro Py por la presunta comisión de diversos delitos en la compra de Ciccone mientras estaba en concurso de acreedores y con un pedido de quiebra que misteriosamente la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se avino a levantar en 2010.

La causa principal se encuentra en proceso de elevación a juicio mientras que Boudou tiene otra investigación abierta por presunto enriquecimiento ilícito y aguarda para las próximas semanas el inicio del juicio oral por la presunta falsificación de documentos públicos relacionados con la venta de un automóvil.

Agencias