Twitter ha presentado los resultados financieros relativos al segundo semestre del año en los que la compañía ha ganado más de lo que esperaban los analistas financieros, pero que acentúan la espiral negativa en la que se encuentra la red social de Jack Dorsey ya que no ha conseguido ni mejorar sus ingresos y ni crecer en número de usuarios.

Con la apertura del mercado, sus acciones caían más de un 11% rondando los 17 dólares por acción, casi dos dólares menos a lo que los títulos de la red social cerraron ayer.

La compañía ha ganado 12 centavos por acción, frente a los 5 centavos por acción que esperaba el mercado. Del mismo modo, la red social ha logrado unos ingresos de 573,9 millones de dólares, gracias a los ingresos publicitarios en su plataforma de vídeo así como a la gestión de datos de usuarios con terceros plataformas, más que los 537,2 millones de dólares que esperaban los analistas. Pese a todo, estos ingresos suponen una caída del 4,7% con respecto al mismo periodo del año pasado.

La mejora a futuro de los ingresos depende de que la compañía sea capaz de estirar su base de usuarios, sin embargo, su masa social se ha estancado en los 328 millones de usuarios activos mensuales, el mismo número que en el trimestre anterior. La compañía no ha sabido aprovechar el 'efecto Trump', de hecho, el interés de los norteamericanos hacia la red social ha caído, ya que el número de usuarios en EEUU ha descendido de los 70 millones y a los 68 millones.

La compañía ha explicado que las prioridades de trabajo para mejorar los ingresos se centran en tres pilares principales: mejorar el rendimiento y la medición de los ingresos en productos exigentes. Aprovechar los nuevos canales de demanda y la nueva forma de comprar anuncios, así como continuar con el aumento de ingresos por productos y segmentar los canales de marketing.