La palabra Talento proviene del latín. Talentum, y ésta del griego. Τάλαντον, plato de la balanza, peso.

Es un potencial que todos poseemos, es decir una serie de características o aptitudes que se pueden llegar a desarrollar dependiendo de diversas variables para lograr desempeñar una actividad u ocupación.

Es una manifestación de la inteligencia emocional, que hace que las personas siempre que nos lo propongamos podamos llegar a desarrollar una serie de aptitudes o características. Ante la pregunta de si se nace o se desarrolla hay que decir que se nace con él, aunque también se va aprendiendo si se tienen las condiciones y la motivación suficiente para su desarrollo.

El talento es un concepto muy complejo y se entiende muchas veces como una capacidad o un don. Por eso, aunque una parte indudable es la base genética, que evolucione o no depende de cada uno de nosotros. A lo largo de nuestra vida nos han educado en infinitud de conocimientos pero no nos han educado en observar la esencia de nuestro verdadero ser, continuamente cegados y enfocados en lo que deberíamos hacer, en lo que deberíamos ser… y no en lo que ya somos; así evaluamos también a los demás en base a cómo pensamos que tendrían que hacer.

El Talento es un término utilizado para referirse a esa cualidad particular que puede poseer una persona en un campo específico, debido a que se desenvuelve con gran facilidad en esa actividad. De alguna manera una persona talentosa es capaz de explotar su máximo potencial en la realización de la labor que mejor desempeña. En la mayoría de los casos estas aptitudes se manejan en las áreas artísticas e intelectuales en las que se pueda desenvolver una persona, y gracias a sus posibilidades puede destacarse altamente en el área que domine.

Esta es una noción que va aunada la facultad individual en la cual una ocupación que para unos es difícil, resulta que para la persona talentosa en ese campo es una actividad muy fácil de desempeñar, como es el caso de los artistas, tanto actores como cantantes tienen la capacidad de desenvolverse muy bien frente del público o de una cámara, y quizá para otra persona esto sea todo un reto y puede ser por pánico escénico o temor a hacer el ridículo.

En efecto esta es una expresión que se vincula directamente con la habilidad innata de cada quien, es decir, cada individuo es talentoso en ciertos campos y es porque es parte de su naturaleza, aunque también existen casos en los que es la práctica lo que conlleva al éxito del desarrollo de dicha labor, sin embargo en estos casos el esfuerzo es mayor y requiere mayor disposición de aprendizaje. Por ejemplo en el campo del deporte siempre se encuentran esas personas capacitadas para ejercitarse mejor y que tienen gran habilidad por decirlo de algún modo manejando un balón, en el caso de los futbolistas o basquetbolista. En esos casos se oyen opiniones como Leonel Messi tiene un talento natural en el campo, y es debido a su destreza como deportista.

En muchos estudios realizados el talento se ha entendido como una revelación de la inteligencia emocional y es debido a que dicho modo de resaltar en frente de los demás es conseguido con éxito y de ese modo poder distinguir su habilidad, pero unido a la búsqueda de motivación para poder conseguirlo.

Todo éste conjunto de creencias erróneas, de valores impuestos por nuestra educación, nos cierran a la exploración de posibilidades, esto ocurre hoy día también cuando, por ejemplo a un niño que no actúa de manera lógica y esperada se le corrige, en vez de indagar en el por qué ha actuado de otra forma diferente.

Reflexionemos… “en tú interior hay más de ti de lo que crees, no te quedes en las apariencias, explora y busca los talentos ocultos, centrando tu atención en lo que quieres encontrar y no en lo que temes ser cuando comienzas a descubrirte”. Para poder conseguir todo esto, es importante que le demos un buen uso a nuestro cerebro, para que empiece a desplegar todas ésas potencialidades que estaban dormidas, con un buen entrenamiento sacaremos el máximo partido y beneficio de nuestro talento para poder reinventarnos cada día.

Necesitamos pensar de otra manera ya que si siempre hacemos lo mismo obtendremos los mismos resultados, por eso, la motivación es fundamental para movernos cada día y vivir ése presente que se abre y nos muestra que es posible disfrutar de él. Junto a la motivación se encuentra el poder de las emociones, imprescindibles en los procesos que tienen que ver con el talento. Las personas que se ilusionan y se emocionan viven de forma diferente al resto, porque su esencia se abre a un mundo nuevo desde la alegría grande de vivir, que hace que rompa con el proceso de duelo que muchas personas no viven y no superan porque nadie les ha enseñado.

Cultivemos las emociones y cuidemos de ellas para desarrollar ése talento, comenzando a vivir nuestra propia vida, desplegando todo ésa grandeza que tenemos, porque en la vida todo tiene un sentido y hay que buscar interiormente para saber sacarlo.

El talento es simplemente un conjunto de habilidades y capacidades adquiridas con la creación y el fortalecimiento de diferentes caminos neuronales dentro de tu cerebro.

El hombre nace incompleto y debe completarse a sí mismo. Deberá definirse, diferenciarse, conocer sus límites y los recursos con que cuenta. El talento es su capacidad para lograr el desarrollo y se ubica en el orden del ser. El talante es la disposición de ánimo y tiene que ver con el estar, con las circunstancias y con la actitud.

“Muchos creen que el talento es cuestión de suerte, pero pocos saben que la suerte es cuestión de talento”.

– Jacinto Benavente

Fuente: Beatriz Muñoz, Psicòloga  Experta en Inteligencia Emocional, Coach y Formadora.