Las comunidades del norte se organizan para impulsar la producción y comercialización de frutas y verduras en el Chacho salteño. Son cientos de familias de La Unión, Morillo, Dragones, Hickman, Pichanal, Pluma de Pato,  Misión Wichi, Misión Chaqueña y La mora, que trabajan la tierra de sus hogares para sembrar y cosechar alimentos. Todas ellas implementan equipos de riego por goteo para aprovechar al máximo los recursos y el espacio. Los sistemas que se están utilizando permiten producir alrededor más de 1.900 choclos en 90 días, sobre una superficie de 20 metros cuadrados.

Esta iniciativa forma parte de los programas de desarrollo social que impulsa el Ministerio de la Primera Infancia y la Fundación Siwok en la zona. El objetivo para promover el desarrollo de las capacidades y los talentos personales y comunitarios de las familias del norte.

Siwok y el ministerio brindan y transmiten a cada uno de los participantes las herramientas y conocimientos necesarios para poder construir sus propios pozos, asegurando el acceso al agua, y para poner en marcha cada una de las etapas del proceso de siembra, cosecha y venta de los productos.

Alejandro Dean es el creador de la Fundación Siwok y su propuesta de Huertas Familiares. Hace más de 35 años Dean trabaja en la región impulsando a la agricultura familiar y la producción de artesanías como alternativas de transformación y empoderamiento social. En el 2008 crea la Fundación Siwok para empezar a trabajar con las familias de la zona en la creación de espacios productivos. El año pasado Siwok se sumó a la red de ONG que trabaja junto a Primera Infancia y el Ministerio del Interior de la Nación, para impulsar estas iniciativas de desarrollo social en todas las comunidades. Acciones que se desarrollan en el marco de Plan Nacional Salta Hábitat.

En esta nueva etapa el objetivo es mejorar el acceso al agua y apoyar a las familias para que siembren alimentos para consumir y vender. Según Alejandro Dean, para que la comunicación y la transferencia de conocimiento sean eficientes, se capacita a los referentes de cada comunidad y ellos son quienes se encargan de coordinar las experiencias, capacitando e involucrando a todas las familias que lo deseen.

Todos los capacitadores y maestros que forman parte de esta experiencia pertenecen a las comunidades wichis. Ellos, a través de teléfonos celulares, generan una red para coordinar los trabajos y promover la expansión de la agricultura familiar entre más las comunidades de la costa del Pilcomayo, la Ruta Provincial 56 y la Ruta Nacional 8. De esta manera, las comunidades acceden al riego por goteo y a la siembra de semillas de tomate, lechuga, maíz, el anco, el zapallo y los porotos, entre otros.

“El modelo de producción que utilizamos nos permite realizar 16 surcos en 20 metros cuadrados. En este pequeño espacio cada familia puede producir 1920 choclos en 90 días, lo que cubriría las calorías diarias de 133 niños durante dos años. Si las familias venden los choclos a 5 pesos, todo este trabajo les deja una ganancia de 9.600”, añadió Dean. “El proyecto le da las familias las herramientas para producir el alimento propio en un clima muy hostil”,  concluyó Alejandro.

La alianza estratégica que estableció el Gobierno de Salta con la Fundación Siwok y otras 10 Organizaciones de bien común de todo el país, permite avanzar hacia los objetivos que plantea el nuevo modelo de Gobierno de Infancia, unir a toda la sociedad detrás de un mismo objetivo: acabar definitivamente con la pobreza.

En relación a ello el ministro de la Primera Carlos Abeleira aseguró que “es necesario de que todos los actores de la sociedad institucionalizada trabajen de manera articulada, asumiendo que en los niños y la mujeres se encuentra la clave para detener el ciclo de infantilización de la pobreza”.