La misteriosa muerte de más de 140 nerpas (Pusa sibirica) en el lago Baikal desató los temores de las autoridades rusas y los biólogos de que una epidemia esté mermando gravemente la población de la única foca del mundo que vive exclusivamente en agua dulce. 

Las autoridades de la ciudad de Irkutsk denunciaron la muerte de decenas de estos animales en los últimos días. “Todos los cadáveres encontrados son de animales adultos y fuertes, y el 80 por ciento de ellos son hembras preñadas”, señala un comunicado. Los expertos llevan días tratando de descubrir la causa. 

Las nerpas son una especie de mamífero que sólo se encuentra en el lago Baikal, la mayor reserva de agua dulce del mundo y un apreciado destino turístico con sus más de 600 kilómetros y una profundidad de 1.600 metros.

Las autoridades rusas estiman la población de focas en unas 128.000. La unión de protección de la naturaleza IUCN las tiene en la categoría de especies amenazadas. Desde 1980 su caza está estrictamente reglamentada. A finales de los años 80 murieron 7.500 ejemplares de moquillo, un virus que transmiten principalmente los perros. 

Las nerpas muertas fueron encontradas en la zona de Irkutsk, al sur del lago, así como en la vecina República de Buriatia, en la orilla oriental. 

Para investigar el fenómeno fue creada una comisión conjunta entre distintas autoridades. Los análisis de laboratorio no han arrojado hasta ahora resultadis claros. Sólo se sabe que no se han hallado rastros de virus.

Según las pruebas, las focas murieron de un paro cardíaco y es llamativo que el tracto digestivo de muchos de los ajemplares estaba vacío. Se cree que podrían haber muerto por desnutrición, indicó a la agencia Tass Serguei Grojotov, de la agencia veterinaria de Irkutsk. Pero no se sabe por qué no habían comido los animales, por lo que se está estudiando el agua y parte de la cadena alimenticia. Las nerpas se alimentan entre otros de peces.