Wall Street abrió hoy con ganancias y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subía un 0,36 % y conquistaba nuevos máximos históricos impulsados por unas ventas mejor de lo esperado del "ciberlunes" en Estados Unidos.

Media hora después del comienzo de la sesión ese índice subía 84,28 puntos hasta 23.665,06 enteros, el selectivo S&P 500 progresaba un 0,224% hasta 2.607,73 unidades y el índice compuesto del mercado Nasdaq avanzaba un 0,18 % hasta 6.891,16 puntos.

Los operadores en el parqué neoyorquino apostaban por las compras desde los primeros compases de la jornada, animados por un aumento mayor de lo esperado de las ventas por internet del "ciberlunes", con el que arranca la temporada navideña.

Según datos de la firma Adobe Digital Insights, que analiza las transacciones por internet de los 100 minoristas web más grandes del país, las ventas del "ciberlunes" llegaron a supera los 6.500 millones de dólares.

Por otro lado, los mercados están hoy pendientes de la audiencia de confirmación en el Senado de Jerome Powell, el hombre nominado del presidente estadounidense, Donald Trump, para presidir la Reserva Federal (Fed) en sustitución de Janet Yellen.

Casi todos los sectores en Wall Street arrancaban el día al alza, como el energético (0,73 %), el industrial (0,35 %), el tecnológico (0,22 %) y el financiero (0,06 %), mientras que bajaban el de telecomunicaciones (-0,06 %) y el de materias primas (-0,05 %).

Microsoft (1,06 %) lideraba las ganancias en el Dow Jones, por delante de Home Depot (0,90 %), Exxon Mobil (0,88 %), Chevron (0,84 %), Travelers (0,80 %), Cisco Systems (0,76 %), Caterpillar (0,60 %) y Johnson & Johnson (0,58 %).

También subían Intel (0,46 %) o IBM (0,45 %), UnitedHealth (0,38 %), mientras al otro lado encabezaba las pérdidas Nike (-0,62 %) por delante de Disney (-0,37 %), Walmart (-0,23 %), Verizon (-0,13 %), Goldman Sachs (-0,11 %) y United Technologies (-0,06 %).

En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 57,91 dólares, el oro retrocedía a 1.296,6 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 2,319 % y el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1884 dólares.