Esa tendencia comenzó después de que el exasesor de Seguridad Nacional de Trump, Michael Flynn, se declarara culpable de haber mentido al FBI y prometiera testificar contra el mandatario estadounidense, su familia y otros empleados de la Casa Blanca, señala AP.

Según documentos judiciales, al exasesor de Trump está acusado de realizar “declaraciones falsas, ficticias y fraudulentas” a sabiendas y con conocimiento de causa sobre una conversación que mantuvo a finales de diciembre de 2016 con el entonces embajador ruso en EE.UU., Serguéi Kisliak, acerca de las sanciones que Washington había impuesto contra Rusia ese mismo día.

Flynn se vio obligado a renunciar a su cargo a mediados de febrero —menos de un mes después de su nombramiento— y es una figura clave en la investigación federal sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales que EE.UU. celebró en noviembre de 2016, dirigida por el fiscal Robert Mueller.

EL SENADO DEBATE SOBRE LA REFORMA FISCAL

Tras esta información, el debate en el Senado sobre la reforma fiscal ha quedado relegado a un segundo plano. Los senadores republicanos más críticos temen su impacto sobre el déficit público de Estados Unidos, ya que consideran que el impulso económico que provocará no será suficiente para compensar ese impacto sobre la deuda. El Comité de fiscalidad del Congreso ha publicado un informe en el que advierte sobre el aumento del déficit en un billón de dólares en 10 años como consecuencia de la reforma tributaria.

En cualquier caso, las negociaciones continúan en Washington y no se descarta que este mismo viernes se produzca su votación en el Senado. Si es aprobada, el proyecto de ley deberá ser negociado con los republicanos de la Cámara de Representantes para conseguir un texto definitivo.

"Es evidente que hasta que los republicanos no alcancen los votos suficientes para estar seguros de que la ley 'pasará' el filtro del Senado, no va a procederse a la votación, algo que podría retrasarse hasta principios de la semana que viene, lo que ya está teniendo un impacto negativo en los mercados financieros", indican desde Link Securities.

Recordamos que tanto el Dow Jones como el S&P 500 marcaron nuevos récords este jueves, ya que el retraso del Senado se conoció con los mercados ya cerrados y Wall Street había anticipado que la votación se produciría ayer mismo. El Dow Jones lideró las ganancias y marcó un nuevo máximo en 24.272 puntos.

EMPRESAS, ECONOMÍA Y OTROS MERCADOS
En la escena corporativa, Amazon está manteniendo contactos con varias farmacéuticas como Mylan o Novartis con el objetivo de entrar en el mercado farmacéutico. Al cierre de la sesión, la compañía ha caído un 1,22%.

Además, el fabricante de coches eléctricos Tesla ha multiplicado por diez sus venta en España en 2017. En los once primeros meses de este año, la marca estadounidense acumula 332 vehículos vendidos en territorio español. Sin embargo, las buenas cifras españolas no se han reflejado en Wall Street y la compañía ha caído un 0,75%.

En el Dow Jones, la farmacéutica Merck ha liderado las ganancias tras subir un 1,09%, seguida de Cisco Systems (+0,8&) y Verizon (+0,69%). Las pérdidas las han protagonizado General Electric (-2,24%), Boeing (-1,97%) y Visa (-1,7%).

En la actualidad económica, además de las negociaciones sobre la reforma fiscal, se han publicado los datos relativos a la evolución del sector manufacturero de noviembre. El consenso esperaba que el ISM manufacturero bajara ligeramente hasta 58,4 desde 58,7 y finalmente la caída ha sido hasta 58,2. Además, el gasto en construcción de octubre ha subido un 1,4%, muy por encima del 0,5% previsto.

A nivel político, continúan las especulaciones sobre el futuro del secretario de Estado, Rex Tillerson. Según varios medios, el presidente Donald Trump estudia su relevo debido a su postura demasiado blanda sobre Corea del Norte. El sustituto de Tillerson sería Mike Pompeo, actual director de la CIA. Sin embargo, Trump ha calificado esos rumores de "noticias falsas" y asegura que Tillerson no se marcha.