Los distintos índices de Wall Street se sitúan en signo mixto este jueves (Dow Jones: -0,16%; S&P 500: +0,09%; Nasdaq: -0,21%), tomándose así un respiro parcial tras las fuertes ganancias y los máximos históricos que marcaron este miércoles. No obstante, el Dow logra mantenerse por encima de los 26.000 puntos, a pesar de ser el único que no cotiza en positivo.

En una sesión de menos a más, al contrario de lo sucedido el martes, el Dow Jones superó los 26.000 puntos y marcó un nuevo récord en 26.115 puntos, tras revalorizarse un 1,25%. El S&P 500 avanzó un 0,95%, hasta una nueva cota máxima de 2.802 puntos, mientras el Nasdaq se revalorizó un 1,03%, hasta 7.298 enteros. El Dow avanza ya un 5,6% en lo que va de año, mientras el S&P 500 sube un 4,8% y el Nasdaq 100 un 6,5%.

Esta impresionante racha alcista de comienzos de año se apoyó este miércoles en varios catalizadores positivos. Por ejemplo, Apple confirmó que repatriará a Estados Unidos 200.000 millones de dólares que mantiene en el exterior. El fabricante del iPhone pagará $38.000 millones en impuestos tras la reforma fiscal aprobada por la Administración Trump. Sus acciones se revalorizan alrededor de un 0,5% este jueves.

Además, esta noticia provocó un aumento de las ganancias en Wall Street, ya que los inversores comienzan a constatar los efectos positivos que está teniendo la rebaja de impuestos aprobada en la última parte del año. Una rebaja que por otra parte ha lastrado los resultados de los grandes bancos estadounidenses, ya que han tenido que recalcular los activos fiscales diferidos, lo que les ha ocasionado 30.000 millones de dólares de pérdidas contables hasta la fecha.

En este sentido, Morgan Stanley es uno de los protagonistas de la sesión, ya que es el último de los grandes bancos estadounidenses que se ha 'confesado' ante el mercado: sus beneficios han caído un 60% en el cuarto trimestre de 2017 hasta los 686 millones de dólares debido a la reforma fiscal de EEUU. Sus acciones repuntan cerca de un 1% en la bolsa norteamericana.

También destaca la caída de la productora de aluminio Alcoa, ya que desciende más de un 8% tras presentar unas cuentas decepcionantes para los analistas. La compañía ha tenido unas pérdidas netas de hasta 196 millones de dólares, 71 millones de dólares más que el año anterior, consecuencia también de la reforma fiscal de Trump. Ello a pesar de haber incrementado sus ventas un 25% en el cuarto trimestre del pasado año, aunque no ha sido suficiente para cumplir con las previsiones.

Pero estas no serán la únicas entidades protagonistas en la Bolsa de Nueva York. American Express y Bank of New York también presentarán sus resultados. Tras el cierre de mercado, llegará al turno del gigante informático IBM y del videoclub online Netflix.

ECONOMÍA Y OTROS MERCADOS

Este jueves, se publicarán referencias del sector constructor (permisos de construcción e inicios de viviendas) y del mercado laboral (datos semanales de desempleo), además de los inventarios semanales de crudo.

De hecho, antes de la apertura del mercado se han conocido las peticiones iniciales de desempleo de EEUU: disminuyeron en 41.000, hasta los 220.000, a mediados de enero, marcando el mayor descenso en una semana desde 2009, según informa Market Watch.

La principal referencia el viernes será el índice de confianza de los consumidores de enero, elaborado por la Universidad de Michigan y para el que se espera una subida hasta 97,0 desde 95,9.

Asimismo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha publicado este jueves su informe anual. Y en él mantiene su pronóstico de crecimiento estable de cara a 2018, es decir, un aumento de la demanda de hasta 1,53 millones de barriles al día.

Esta noticia ha provocado caídas en el mercado de materias primas. Así, el petróleo West Texas, de referencia en EEUU, baja un 0,13%, hasta 63,88 dólares, mientras el crudo Brent, de referencia en Europa, se deprecia hasta los $69,24. Por su parte, la onza de oro cae un 0,87%, hasta 1.327 dólares. En el mercado de divisas, el euro se aprecia un 0,44%, hasta 1,2242 dólares, tras marcar este miércoles un nuevo máximo anual y desde 2014 en $1,2324.

Por último, en el mercado de deuda, la rentabilidad del bono americano a 10 años repunta hasta el 2,604%, cerca de los máximos alcanzados en marzo del pasado año. Los analistas están vigilando de cerca este indicador, ya que algunos expertos temen que un repunte en la rentabilidad de la deuda pueda provocar problemas a la renta variable estadounidense.

"Nos preocupa que la reversión de una tendencia bajista en los rendimientos de los bonos pueda extenderse a las acciones", señalaron los expertos de Piper Jaffray la semana pasada. En su opinión, es probable que se produzca una corrección de hasta el 20% en Wall Street, sin que eso altere la tendencia alcista secular del mercado.