La Comisión Nacional de Valores dispuso la interrupción transitoria de la oferta pública de los valores negociables emitidos por Caputo S.A.

Lo hizo en los términos del artículo 142 de la Ley Nº 26.831 que detalla que esta medida puede tomarse cuando “se encuentre pendiente la difusión de información relevante o se presenten circunstancias extraordinarias que lo tornen aconsejable y hasta que desaparezcan las causas que determinaron su adopción”.

Como consecuencia, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires comunicó hoy que, en ejercicio de las actividades que le fueron delegadas conforme al artículo 32 inciso b) de la Ley 26.831 “dispuso interrumpir transitoriamente las negociaciones de los valores negociables de Caputo S.A.I.C. y F., mientras se mantenga la medida adoptada por el citado organismo, por la aplicación de lo establecido en el último párrafo del inciso a) del artículo 44 del Reglamento de Listado”. 

“Solicitaron mayor información sobre la venta a TGLT. Hay muchos inversores minoristas que se quejaron fuerte porque el deal se hizo a un descuento de 30% respecto el precio de mercado.

La constructora Caputo SA vendió, el viernes pasado, el 82,32% de su paquete accionario a la desarrolladora TGLT, en u$s 109 millones. Y el propio Nicolás Caputo se desprendió del 20% de las acciones que tenía en la empresa fundada por su abuelo. Por esta operación, Nicolás Caputo recibiría cerca de u$s 20 millones.

Caputo, a quien Mauricio Macri considera como un ‘hermano de la vida‘, sigue teniendo participaciones minoritarias en empresas de energía, gas y de servicios, que tienen cotización pública. Entre ellas se destacan las participaciones en Edelap y Mirgor.

La acción de la empresa Caputo SA tenía un valor de $ 2,73 en la primera vuelta electoral de 2015. Al momento de su venta, el 19 de enero, era de $ 18,60 y ayer su cotización cerró en $ 17,45. 

La empresa es una de las mayores constructoras del país, con 80 años de actividad y más de 500 obras ejecutadas. Algunas de sus obras emblemáticas fueron la reforma del Shopping Abasto y la planta impresora de La Nación, en Barracas.