Apenas dos de cada 10 participantes del magno evento global que comenzó este miércoles y durará hasta el próximo viernes en Davos, pertenecen al género femenino.

Eso sucede pese a que por primera vez en sus 48 años de historia la cita está dirigida en forma exclusiva por mujeres.

En 2018, la influyente cumbre convoca a más de 2.500 delegados y 70 jefes de Gobierno, pero apenas dos de cada 10 participantes del encuentro son mujeres.

De acuerdo con el Índice Global de Disparidad de Género, difundido por el mismo WEF, la brecha entre hombres y mujeres a nivel global aumentó en 2017 por segundo año consecutivo.

El relevamiento remarcó que se podrían necesitar hasta dos siglos (200 años) para eliminar las diferencias de género entre hombres y mujeres, y que ambos dispongan finalmente de las mismas oportunidades e igual participación política, acceso a la educación e idénticas condiciones económicas y laborales.

En ese contexto, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, solicitó el Foro Económico Mundial generar un debate sobre el género porque el acoso sexual en la política y las empresas es un "problema sistémico" e "inaceptable".

Asimismo, llamó a los líderes y a las empresas a promover el empleo femenino y la equidad salarial.

En su discurso ante los presentes en el evento, Trudeau destacó que los movimientos #MeToo (Yo también) o "Time is up" (Se acabó) promovidos desde Hollywood contra el acoso sexual y las Marchas de las Mujeres en EE.UU. y otras partes del mundo "nos dicen que necesitamos un debate crítico sobre los derechos de las mujeres, igualdad y las dinámicas de poderes en torno al género".

Al respecto, subrayó que "cada uno de los líderes" políticos y empresariales puede, además, "actuar inmediatamente" para fomentar la presencia femenina en todas las esferas de la sociedad y "contratar, promover y retener a más mujeres".

Las empresas "deben tener una política formal sobre género, hacer de la contratación de las mujeres una prioridad" y tener consejos de administración con idéntico número de mujeres que de hombres, aseveró el premier canadiense.