Arrinconado por acusaciones de corrupción y abandonado por su propio partido, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma , de 75 años, cedió a la presión y anunció oficialmente que "tomó la decisión de renunciar" para el puesto. Zuma, que llegó al poder en 2009, se dirigió a los sudafricanos en la sede de la Presidencia, en un discurso esperado y retransmitido en vivo por televisión el miércoles.

Declaró que, a pesar de no estar de acuerdo con la decisión de su partido de exigir su renuncia, la acataría. Cyril Ramaphosa, presidente del partido de Zuma, el histórico Congreso Nacional Africano (CNA), lo sustituirá como presidente del país.

Zuma se mostró reticente desde que el pasado martes la cumbre del CNA -el hegemónico partido de Nelson Mandela en el poder en Sudáfrica desde el fin del apartheid, en 1994- lo dejó sin salida al pedir que él dejara el cargo. Si no renunciara, el Parlamento sudafricano, situado en Ciudad del Cabo, estaba listo para aprobar el jueves una moción de censura que lo retiraría del puesto. El ataque no sería nuevo para Zuma, que ya había sobrevivido a ocho mociones en los nueve años en que estuvo en la presidencia. Esta vez, sin embargo, tendría que contra él gran parte de sus compañeros .

Fueron los capítulos terminan de una transición dolorosa , que duele profundamente el acrónimo que se forjó como un movimiento de liberación contra el régimen racista y tomó las riendas del poder con el apoyo masivo de los ciudadanos. En su discurso, Zuma comenzó manteniendo una actitud de resistencia, diciendo que no temía "ninguna moción de censura" y que no le habían sido dados los motivos por los que debía abandonar el cargo, pero, en el tramo final, dio un giro al anunciar la " renuncia.

Detenciones de aliados
En paralelo a la saga política, el círculo cercano de Jacob Zuma recibió un golpe policial. unidad de élite -a los Hawks de la Policía de Sudáfrica a cabo el miércoles un golpe en la casa de lujo de la polémica y poderosa familia Gupta , el entonces presidente aliados y de negocios con sus familiares.

La acción, en el norte de Johannesburgo, arrestó a tres personas y confiscó documentación y material, según confirmó la policía, que no divulgó los nombres de los detenidos. Un abogado de la familia declaró que ninguno de los hermanos Gupta había sido detenido, de acuerdo con Reuters.

Las autoridades emprenden una investigación por un caso de desvío de dinero público y de tráfico de influencia en el que estar implicados implicados tanto miembros de la familia de los empresarios Gupta como el presidente sudafricano que llegó a tener contra sí más de 800 acciones judiciales a lo largo de su carrera.

 Reuters