En la muestra de un debate que, por faltazos excusados y no tanto, se dio muy parcialmente a nivel de candidatos, referentes en materia económica de los cuatro principales espacios que competirán en 2015 en las elecciones presidenciales se enfrentaron en una discusión sobre la economía que viene en el marco del 50 coloquio de IDEA, en mar del Plata.

“La Argentina es el segundo país en tasas de inflación del mundo. Claramente estamos en una situación grave”, describió el ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires, Francisco Cabrera, que es además uno de los referentes en materia económica del jefe de Gobierno porteño y ya lanzado precandidato presidencial Mauricio Macri.

Cabrera compartió con Miguel Bein (uno de los asesores económicos del gobernador bonaerense Daniel Scioli, precandidato en el kirchnerismo), Ricardo Delgado (quien trabaja con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa) y Javier González Fraga (del Frente Amplio UNEN) un panel de IDEA que fue moderado por José del Río, director adjunto de El Cronista y director de las revistas Apertura e Information Technology.

En una idea que fue compartida con mínimas disidencias por todo el panel, Bein sostuvo que la inflación “requiere un abordaje gradual, lo que no quiere decir que no sea serio, decidido e inteligente”. Y dijo que si el tuviera que “dar metas de inflación” le “gustaría llegar en cuatro años a la zona de un dígito” para poder “minimizar los costos sociales” de ese proceso.

Delgado también habló de un “enfoque gradual”. Pero remarcó que en el Frente Renovador creen “que en dos años la Argentina puede tener una tasa de inflación que se acerque a un dígito”.

González Fraga, por su parte, se refirió al origen del problema: “Si un Gobierno duplica el gasto público en 10 años, el Central tiene dos alternativas: lo financia o no lo financia, y en los dos casos tenés problemas. Si no lo financia, porque quiebra el Gobierno y tenés una crisis financiera”. Y si lo financia, por los problemas atados a la emisión.

El ministro porteño Cabrera señaló en ese sentido que “este año el Banco Central va a terminar emitiendo cerca de $ 180.000 millones”. Y aseguró que “ha habido una correlación” entre emisión e inflación ya que “desde que Cristrina Kirchner asumió, la inflación ha aumentado un 350% y la tasa de emisión del Banco Central ha sido del 320%”, por lo que planteó la necesidad de “una política monetaria adecuada”.

El referente económico del massismo, sin embargo, pidió evitar el “reduccionismo”. “Evidentemente, la emisión explica parte de la inflación pero no todo. Está también el problema del desincentivo que genera el problema de oferta que se ve en numerosos sectores industriales y del sector primario”, apuntó. Y planteó como una tercera necesidad “recuperar el INDEC como compromiso para recrear instituciones económicas” en un marco de “reglas de juego estables”.

González Fraga sostuvo que la responsabilidad de controlar la inflación es antes que nada del Presidente, pero precisa del acompañamiento “de todo el Gobierno, los empresarios y los sindicatos”. Respaldó además “una política de metas de inflación” que busque el consenso público privado en cuando a “la política monetaria, cambiaria y fiscal” como un modo de “reducir la inflación lo más rápido posible” pero con una gradualidad que evite generar “recesión, caída del salario, acumulación de stocks” y un equilibrio que termine siendo apenas temporario.

Para analizar cuál es el ritmo ideal de suba de precios –dado que ninguna teoría recomienda el 0 ni la deflación-, Cabrera citó al ex titular de la Reserva Federal de los Estados Unidos Alan Greenspan, quien, apuntó, sostiene que “la tasa de inflación adecuada en un país es aquella que no hace que las empresas y las familias dejen de tomar decisiones en base a la inflación”.