SALUD
6 de noviembre de 2018
La contaminación sonora afecta la salud
La calidad de vida depende de la contaminación acústica del medioambiental
El exceso de ruido que a veces nos rodea puede impactar en diversos aspectos del funcionamiento del organismo.
La primera declaración internacional que contempló las consecuencias en el organismo derivadas del ruido fue por por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 1972.
La contaminación sonora que rodea a las personas -sobre todo aquellas que viven en las ciudades, trabajan en la calle o ámbitos con mucho ruido- puede afectar severamente su sistema auditivo y, en consecuencia, su calidad de vida.
El trauma acústico es el efecto adverso que se produce por la exposición permanente a ruidos de alta intensidad de forma abrupta. Aunque la pérdida auditiva tiene lugar en el oído, el verdadero problema no se produce ahí solamente, sino que tiene lugar en el cerebro. ¿Por qué? Porque los centros auditivos que se encuentran allí son los que interpretan el sonido y se ven afectados también por los ruido fuertes.
Es por eso que aquellas personas que viven o trabajan en lugares ruidosos suelen tener un menor desarrollo del lenguaje cognitivo y de comprensión lectora. Al mismo tiempo, pueden padecer el síndrome de déficit de atención y memoria, disminuir su motivación, sentir efectos negativos en su salud, su autoestima o generar constante ansiedad.
De acuerdo a la forma de presentación o circunstancias e intensidad del sonido, las personas pueden tener diversos signos y síntomas que se expresan de muchas maneras. Los ruidos en los oídos -sonidos agudos, por ejemplo-, la disminución de la capacidad auditiva -llamada hipoacusia-, los dolores de cabeza, mareos, vértigo, los cambios en el estado de ánimo o trastornos emocionales, entre otros síntomas, son algunas de las manifestaciones que pueden indicar que una persona tiene afectado su sentido de la audición. En estos casos, se recomienda consultar a un especialista para chequear el estado de salud de los oídos y saber qué hacer en caso de tener alguna patología.
Efectos psicológicos y físicos
La contaminación acústica afecta severamente la vida de las personas porque es la causa principal de la pérdida auditiva. Del mismo modo, funciona como disparador de una serie de efectos a nivel psicológico, como aumento del estrés, insomnio, irritabilidad, síntomas depresivos, falta de concentración, menor rendimiento en el trabajo y tendencia a actitudes agresivas, entre otros.
En cuanto a los efectos físicos, se pueden manifestar en los oídos y también en otros sentidos.
El dolor de oído, el vértigo, el estrechamiento del campo visual, las alteraciones gastrointestinales o del ritmo respiratorio y las alteraciones en el sueño son algunos de los síntomas que las personas pueden sentir a nivel físico por la pérdida de audición.
Se puede hacer algo para remediar el trauma acústico?
Sí, se puede prevenir a través de diversas acciones en el día a día. En primer lugar, los especialistas recomiendan consultar a un médico una vez al año para que controle los niveles de audición y si se produjo algún daño.
A su vez, se aconseja reducir el número de aparatos sonoros que funcionan al mismo tiempo e intentar mantenerlos siempre a un volumen bajo o moderado.
Aquellas personas que trabajan en lugares con maquinaria o equipos ruidosos deben utilizar protección auditiva para evitar el daño en sus oídos.
Por último, se recomienda consultar a un médico especialista ante cualquier síntoma extraño o fuera de lo común, para que se hagan los estudios pertinentes y poder descartar o detectar la patología en forma temprana.
COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!