10 de diciembre de 2014
Un peor contexto externo arrastró a los bonos y restó atractivo a la oferta.
El Gobierno iniciará hoy, la operación de canje del bono Boden 2015.Audiencia con los buitres podría agregar ruido. Descartan que haya comprador designado.
El Gobierno iniciará hoy, contra viento y marea, la operación de canje del bono Boden 2015, la propuesta de pago anticipado de ese título que vence en octubre próximo y la emisión de hasta u$s 3000 millones de nueva deuda Bonar 2024. El contexto global no ayuda: arrastrada por el bajo precio del petróleo y la incertidumbre en Europa, la bolsa porteña cayó ayer 7,22% y arrastró consigo al precio de los bonos, lo que deprimió la oferta del país, que los analistas ya consideraban poco atractiva.
Lo que es más: la Corte de Apelaciones de Nueva York realizará este mediodía una audiencia con representantes del Banco Central, la República y los fondos buitre, que buscan embargar las reservas. Cualquier guiño a favor de los holdouts agregará ruido indeseado.
El Ministerio de Economía lanzó la triple operación el jueves. Propuso pagar u$s 97 en efectivo por cada lámina de 100 de Boden 2015; canjear ese papel por un Bonar 2024, a diez años de plazo y una tasa de 9%; y emitir nueva deuda a ese plazo. En cualquier caso, el Gobierno se resiste a pagar una tasa de dos dígitos, algo que se complicó entre el lunes y ayer por la caída de los mercados.
Del jueves a esta parte, el Bonar 2024 bajó desde u$s 95,74 a 94,66 por lámina de 100. El Boden 15 cayó desde u$s 98,11 a u$s 97,65. Como Economía estableció un precio fijo de u$s 96,2 por cada papel de u$s 100 para el Bonar 24, la oferta pierde atractivo, porque las nuevas planchas se pagarían más caras de lo que marca el mercado. El canje de Boden 15 por Bonar 24 también es poco redituable por la diferencia de u$s 2,996 entre ambos, que también haría teóricamente más conveniente vender uno y comprar el otro que aceptar un canje.
A pesar del mal contexto, fuentes oficiales descartaron ayer posponer la operación o extenderla. Así, cualquiera de las tres opciones se extenderá desde hoy hasta las 17 horas del viernes. La colocación de un bono por hasta u$s 3.000 millones sin road show hizo sospechar a bancos e inversores de la existencia de un gran comprador detrás. Todos los ojos apuntaron a JP Morgan, la banca de inversión que participación de la operación por la cual el Gobierno pagó la expropiación de YPF a Repsol con bonos Bonar 24. JP Morgan se quedó con una parte de esa emisión.
Ayer, los bancos se miraban unos a otros sospechando que entre ellos estaba el gran comprador. Para ninguno de los consultados, la oferta resultó atractiva. Sin embargo, en Economía descartaron esa suerte de preadjudicación. "No hay nada preacordado; este equipo no se dedica a preacordar", indicaron cerca de Axel Kicillof.
Distintos analistas consultados por El Cronista resaltaron que el contexto perjudica el ya poco atractivo de la oferta. "Si el canje se hace en estas condiciones no creo que sea muy exitoso, dijo Miguel Kiguel, titular de Econviews y ex secretario de Finanzas. "La verdad la vamos a tener el viernes, esos son los precios que van a definir la conveniencia o no para los inversores", agregó.
Guillermo Nielsen, ex secretario de Finanzas que participó en el primer canje de deuda, afirmó: "Estamos en un momento de mucha turbulencia internacional, de caída de activos argentinos; me parece que hay que ser prudente, estar con un oído puesto en el mercado".
En su opinión, con este contexto "puede ser interesante" el pago anticipado del Boden 15 "para gente con volúmenes grandes" por la necesidad de liquidez. Sería la peor opción para el Gobierno, ya que impactaría en reservas.
Para Marina Dal Poggetto, directora del estudio Bein, el Gobierno debería "priorizar la colocación, no la tasa". Eso implicaría pagar un interés más alto para colocar el Bonar 24, algo a lo que Kicillof se resiste. "No sé cuál va a ser el éxito de la colocación porque todavía pueden hacer algo, como cambiar el precio que ofrecen o retrasar la emisión", dijo.
"Yo creo que no va a haber problemas para alcanzar el total de la emisión", disintió Alberto Bernal, del fondo estadounidense Bulltick. Para él, "va a haber demanda de sobra por un bono que pague casi 10%".
El Gobierno, no obstante, insistió en que considera que cualquier alternativa es buena. El pago anticipado del Boden 15 significaría abonar parte de los más de u$s 6.000 millones que vencen el año próximo por ese bono. El canje aliviaría el perfil de vencimientos. Y si nada ocurre, significará que los inversores "confían en el país" a pesar de las "versi
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