Un cremoso risotto de elaboración rápida y sencilla. El cocinero insiste en que no hace falta acudir a un  negocio especializada para obtener los ingredientes, sino que puedes adaptar el plato con los productos autóctonos que prefieras. Quizás la receta no respete 100% la versión italiana, pero el resultado será tan delicioso que querrás repetirla una y otra vez. 

Ingredientes

Arroz redondo

Ajo

Laurel

Cebolla

Mantequilla

Queso

Vino blanco

Sal

Jengibre

Hinojo

Limón

Higos

Aceite de oliva

Caldo

Pimienta

Elaboración

1. Con el fuego apagado, echar en la olla un buen trozo de mantequilla, una hoja de laurel, un ajo machacado, una cebolla picada en trozos muy pequeños y un poco de sal. Encender el fuego al mínimo. 

2. Añadir un vaso de arroz y un chorro de aceite de oliva. Cocinar hasta que la cebolla y el arroz estén transparentes (4-5 minutos aproximadamente). 

3. Pasado este tiempo, añadir un chorro de vino blanco. Remover sin parar a fuego medio hasta que absorba todo el vino.

4. Añadir jengibre rallado y empezar a incorporar el caldo, que debe estar tibio. El caldo debe ir añadiéndose poco a poco y siempre sin dejar de remover. Ir añadiendo a medida que se va secando el arroz. 

5. Cuando el arroz esté al dente, añadir hinojo muy fino. Remover bien y añadir un poco más de caldo. 

6. Cuando la textura sea cremosa, añadir un poco de ralladura de limón. 

7. Con el fuego apagado, añadir una buena nuez de mantequilla y remover.

8. Rallar mucho queso por encima (habitualmente se usa el parmesano, pero puedes optar por una variedad local). Remover hasta que todo esté bien integrado. 

9. Cortar una lonchas de higo y por encima un toque de pimienta, un poco de ralladura de limón y un chorro de aceite de oliva. 

10. Servir el risotto encima de los higos. Coronar con una loncha de higo, un toque de pimienta, un poco de zumo de limón, aceite de oliva y un poco más de queso.